La Policía de Hong Kong utilizó gas pimienta para dispersar a los manifestantes antigubernamentales reunidos el sábado por la noche en el distrito densamente poblado de Mong Kok, informa Reuters. Además, las autoridades impidieron a los participantes bloquear el acceso al aeropuerto.
A pesar de que Hong Kong retiró el proyecto de ley sobre la extradición a China continental, lo cual representaba el motivo inicial de las masivas protestas, sus líderes continúan convocando nuevas manifestaciones.