El ministro de Comunicación venezolano, Jorge Rodríguez, desmintió este lunes la supuesta presencia de guerrilleros colombianos en Venezuela, bajo el amparo del Gobierno del país suramericano, como se afirma en un artículo publicado en Semana.
En el texto 'Manguala (conspiración ilícita) contra Colombia: los secretos de la alianza entre el gobierno de Maduro, las disidencias y el ELN', la reconocida revista colombiana afirma que "revela los documentos secretos de la inteligencia venezolana" donde quedaría al descubierto cómo el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC-EP) "son la punta de lanza de Maduro para desestabilizar a Colombia".
Este artículo es publicado una casi dos semanas después de que el prófugo Iván Márquez anunciara en un video que una parte de los excombatientes desmovilizados por el acuerdo de paz, firmado en 2016 con el Gobierno de Colombia, habían retomado las armas para continuar "la lucha guerrillera".
El mismo día de la difusión del audiovisual, el presidente colombiano, Iván Duque, acusó sin pruebas a su par venezolano de "auspiciar" a este "grupo criminal", alegando que los Estados que protejan al terrorismo violan la resolución 1373 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
"Elementos rojos"
En el escrito no firmado, Semana presenta extractos de supuestos documentos oficiales venezolanos donde se giraban instrucciones para evitar que los grupos guerrilleros fueran confrontados por la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB).
"(Les informo) Muy respetuosamente, a través de la presente comunicación, que por orden del presidente, Nicolás Maduro Moros, deberán evitar entablar enfrentamiento con personal de los grupos rojos", con referencia a los miembros del ELN y las FARC-EP, que según Bogotá llegan a 1.600.
Otra presunta comunicación militar venezolana, publicada en Semana, habla "posibles puntos de ataque aéreos, terrestres y navales del blanco Verde mediante trabajo de campo y entrevistas a los miembros del grupo rojo quienes han suministrado información sobre los movimientos de tropas, personal de las fuerzas del país verde".
Rodríguez explicó en su rueda de prensa desde el Palacio de Miraflores, sede del Gobierno venezolano, que la denominación de "grupos rojos" (guerrilleros) y "país verde" (Colombia) era utilizada por los cuerpos de inteligencia antes de que el fallecido Hugo Chávez asumiera la presidencia, en 1999. "Son elementos no usados desde hace muchos años", agregó.
Documento forjado
El ministro de Comunicación presentó un supuesto radiograma firmado por el comandante estratégico operacional, Remigio Ceballos que, según su análisis, había sido forjado y expuso las inconsistencias.
- En el membrete del documento se lee "Ministerio del Poder Popular para las Relaciones Interiores y Justicia", y el nombre oficial es "Ministerio del Poder Popular para las Relaciones Interiores Justicia y Paz (MPPIJP)".
- El Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) aparece adscrito al MPPIJP, cuando en realidad depende de la Vicepresidencia de Venezuela desde el 2 de junio de 2010.
- El número de la comunicación fue extraído de un documento original, según lo presentado por Ceballos en su cuenta de Twitter. Además, la numeración, que se hace con sello húmedo y con un correlativo precedido por tres ceros, tiene otra tipografía y menos ceros.
- En los escritos del área militar la 'Clasificación de seguridad' aparece como "NOCLAS" (No clasificada). La publicación colombiana utiliza la palabra "confidencial". "No es la terminología, lo menos que se le pone a un documento es que es secreto", aseveró Rodríguez.
- Aparecen escudos y sellos con una manera no habitual en las comunicaciones del Estado venezolano.
"Persiguen generar condiciones"
El ministro de Comunicación venezolano afirmó que esta información "persigue generar condiciones" para un intervención. "Colombia está preparando el terreno para la incursión en Venezuela. Sabíamos que venían con 'falsos positivos'", agregó.
El texto de Semana finaliza diciendo que lo publicado "puede tener consecuencias frente al Gobierno de EE.UU.", debido a que "el Departamento de Estado considera grupos terroristas internacionales al ELN y a las disidencias de las FARC". "Seguramente, el Gobierno norteamericano analizará con detalle el contenido de los documentos mencionados".
Este lunes, en canciller colombiano, Carlos Holmes Trujillo, afirmó en una entrevista hecha por BLU Radio que el presidente de su país, Iván Duque, solicitará ante la Organización de Naciones Unidas (ONU) que se incluya al país vecino en la lista de los que apoyan al terrorismo.
Ante estas declaraciones, Rodríguez aseguró que el Gobierno venezolano también acudirá al organismo multilateral para presentar pruebas de que Bogotá "quiere preparar el terreno para emprender una agresión armada" contra su país.
El ministro venezolano informó que en los últimos tres meses se han registrado 42 intentos, dirigidos a funcionarios militares, para que "colaboren con elementos del espionaje para hacerse con los códigos de los aviones Sukhoi".
El pasado 31 de agosto, Caracas presentó "pruebas" de que atentados fallidos contra el país que habrían sido planeados desde suelo colombiano.
Falsos positivos
Entretanto, la vicepresidenta ejecutiva de Venezuela, Delcy Rodríguez, acusó al Gobierno colombiano de fabricar "falsos positivos" para justificar un ataque al país.
"Colombia trama ataque a Venezuela mediante la fabricación de falsos positivos, haciendo gala de su tradición histórica de violencia y guerra. ¡Rechazamos cualquier tipo de maniobra destinada a perturbar la estabilidad de nuestra Región y la paz de nuestra Patria!", escribió Rodríguez en su cuenta de Twitter.
El pasado 4 de septiembre, Maduro declaró "una alerta naranja" frente a la amenaza de agresión de Colombia contra Venezuela, y ordenó a todas sus fuerzas militares realizar ejercicios en la frontera entre el 10 y 28 de septiembre.
El mandatario también acusó al Gobierno de Duque de pretender montar un "falso positivo" para agredir a Venezuela y empezar un conflicto militar, por lo que ordenó el despliegue de los ejercicios "en toda la frontera occidental del país", que comprende los estados de Zulia, Táchira, Apure y Amazonas.