El presidente palestino, Mahmud Abbás, afirmó que todos los acuerdos firmados con Israel terminarán si el primer ministro Benjamín Netanyahu cumple con su promesa de anexionarse el valle del Jordán, en la Cisjordania ocupada, en caso de que gane las elecciones legislativas que tendrán lugar la próxima semana.
Abbás advirtió que los acuerdos, que presumiblemente se refieren a los Acuerdos de Oslo, que establecieron responsabilidades conjuntas de gobernanza y seguridad israelí-palestinas en Cisjordania, serían nulos si Israel se anexiona cualquiera de los territorios palestinos que ocupó en 1967.
"Tenemos derecho a defender nuestros derechos y alcanzar nuestros objetivos con todos los medios disponibles, independientemente de las consecuencias, ya que las decisiones de Netanyahu contradicen las resoluciones de las Naciones Unidas y el derecho internacional", dijo el líder palestino.
La declaración de Netanyahu fue condenada también por Arabia Saudita, que asegura que las promesas del político israelí constituyen una "escalada peligrosa contra los palestinos" y socavan esfuerzos de paz. Por su parte, la Liga Árabe indicó que el plan de Netanyahu viola el derecho internacional y las resoluciones de la ONU.
Javier Martínez, analista político, señala que hay que contextualizar las promesas y declaraciones de Netanyahu dentro de una campaña electoral a la reelección oscurecida por las acusaciones de corrupción que vuelve a ese político "muy peligroso" y deriva en que acuse de antisemita "a todo lo que sea crítico contra él".
Este especialista estima que la política agresiva del primer ministro de Israel "contra todo lo árabe" y "lo palestino" ya es "peor que de cualquier 'apartheid'", por lo que "cualquier proceso de paz" que tenga a Netanyahu de por medio "está abocado al fracaso".
Bajo la ocupación israelí
Cisjordania —región en Oriente Medio que junto con la Franja de Gaza forma parte de los territorios ocupados de Palestina— actualmente está dividida en tres sectores.
El sector A (el 18% del territorio del valle) está bajo el control total de la Autoridad Nacional Palestina (ANP). El sector B (22% del territorio) está bajo el control civil de la ANP, pero bajo el control militar de Israel; y el sector C (el 60% del territorio) está controlado totalmente por Israel.
Desde el punto de vista del Consejo de Seguridad de la ONU, el territorio de Cisjordania está bajo la ocupación israelí desde 1967.