En Nueva Zelanda, una acupunturista perforó accidentalmente los pulmones de una paciente mientras le insertaba agujas en los hombros, provocándole un colapso pulmonar, según un informe del Comisionado de Salud y Discapacidad neozelandés, citado esta semana por medios locales.
En marzo del 2018, una mujer de 33 años acudió a una clínica de acupuntura para tratarse de los dolores generados por una lesión en uno de sus brazos. Con el fin de aliviar ese malestar, la acupunturista insertó dos agujas cerca de una zona conocida en la medicina china como el 'punto de presión Jian Jing', o vesícula biliar 21, que se encuentra cerca de la parte superior de los hombros.
Esa zona también está peligrosamente cerca de los vértices de los pulmones, los extremos puntiagudos del órgano cerca del cuello. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en la vesícula biliar 21, la superficie del pulmón se encuentra a solo 10-20 milímetros debajo de la piel.
Dolor en el pecho y falta de aliento
Cuando se insertaron las agujas, la paciente sintió dolor e indicó a la especialista que los alfileres se sentían "extremadamente profundos". Después de unos 30 minutos las agujas fueron retiradas de esos puntos y la mujer que recibía el tratamiento sintió un repentino "dolor en la parte derecha del pecho y falta de aliento". La acupunturista envió a su paciente a casa dándole instrucciones para que descansara y prestara atención a su respiración.
Pero más tarde las molestias en el pecho empeoraron, por lo que la mujer tuvo que ser trasladada a un hospital, donde le diagnosticaron neumotórax apical bilateral a consecuencia de la acupuntura. Un neumotórax es la presencia de aire exterior en la cavidad de la pleura y la pared torácica, lo que provoca el colapso del pulmón.
Aunque ese tipo de casos son raros, los acupunturistas ocasionalmente perforan los pulmones de los pacientes a través del punto Jian Jing. Según la OMS, alrededor del 30% de los casos de neumotórax debido a la acupuntura son causados por la inserción de agujas en esa zona en particular.
El Comisionado de Salud y Discapacidad neozelandés estableció que la acupunturista violó algunos códigos de salud y derechos de los consumidores, al no informar adecuadamente a la paciente que el lugar donde se introducirían las agujas se encuentra cerca de los pulmones, y que podría sufrir una lesión pulmonar. Asimismo, recomendó a la especialista recibir capacitación adicional en la aplicación de dicho tratamiento.
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