El canciller de México, Marcelo Ebrard, anunció este jueves que el flujo de migrantes se ha reducido en un 58,7 % desde junio, durante la presentación de un informe sobre el encuentro que sostuvo con las autoridades estadounidenses para evaluar los resultados del acuerdo migratorio, que evitó hace tres meses la imposición de aranceles a los productos mexicanos.
"Consideramos que la estrategia planteada por México ha sido exitosa", ha señalado el responsable de la Secretaría de Relaciones Exteriores durante la conferencia de prensa matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador.
El canciller detalló que durante la reunión que sostuvo en Washington con funcionarios estadounidenses, encabezados por el vicepresidente Mike Pence y el secretario de Estado, Mike Pompeo, no hubo una discusión sobre las cifras, como ocurría en el pasado, ya que los datos se habían estado revisando periódicamente, tal como ocurrió durante la visita de Pompeo a la Ciudad de México el pasado 21 de julio.
"Ya no hubo discusión respecto a las cifras. De mes de junio a la fecha [10 de septiembre] la reducción del flujo es 58,7 %", señaló Ebrard. Además, mencionó que en el mes de junio el incremento era del 300 %.
El canciller también resaltó la manera en que México busca crear 60.000 empleos en El Salvador, Honduras y Guatemala mediante el plan para el desarrollo propuesto por su Ejecutivo.
"Vamos a demostrar en los próximos ocho meses que con una inversión pequeña se podría lograr un mejor resultado que con cualquier otra medida prevista en el futuro por parte de EE.UU.", dijo Ebrard.
Indicó que hasta el momento su vecino del norte ha desembolsado 126 millones de dólares para el financiamiento de pequeñas y medianas empresas en el sur de México. También se firmaron dos cartas de intención para proyectos de infraestructura en este país por 800 millones de dólares y se encuentran en proceso otros tres cuya inversión será de 330 millones de dólares.
Esto, luego de que en 2018, EE.UU. se comprometiera a apoyar, con 2.000 millones de dólares, proyectos de inversión en el sur de México y Centroamérica.
Congelar el tráfico de armas
Ebrard también expuso que su país exigió a EE.UU. un mayor control en el tráfico de armas ilegales que llegan a territorio mexicano.
"El control de tráfico de armas en la frontera para nosotros tiene el mismo rango de prioridad que para ellos tiene el tema de la migración", dijo.
El canciller explicó que el 70 % de los delitos con arma de fuego cometidos en México se realizan con armas compradas en EE.UU.
"Nuestro objetivo último no es nada más reducir el tráfico de armas en la frontera, sino congelarlo, y para ello necesitamos la participación de las autoridades norteamericanas", señaló Ebrard.
El canciller explicó que habrá una revisión mensual sobre el número de delitos que se cometen en México con armas provenientes en EE.UU., para tener un número de referencia que será analizado por una comisión binacional con el objetivo de ir reduciendo el tráfico ilegal.
"Lo que se está haciendo es muy poco, si no es que nada", apuntó Ebrard. "México va a estar exigiendo las acciones en reciprocidad a las que México está tomando", añadió.
Tomar acciones legales
El canciller también fue cuestionado sobre la muerte de un mexicano en un centro de detención en Chicago (EE.UU.), del Servicio de Inmigración y Aduanas. Con ello, suman ya ocho mexicanos muertos en custodia.
En este sentido, Ebrard señaló que solicitó un reporte completo al consulado de México en aquella ciudad estadounidense para determinar las acciones legales a seguir.
"Estoy esperando el reporte de qué sucedió y vamos a tomar todas las acciones legales y vamos a tener claro qué es lo que ocurrió con él", dijo Ebrard. "Eso va a determinar el tipo de reacción que tengamos", agregó.
Sobre la resolución de la Suprema Corte de EE.UU., que autorizó al Gobierno del presidente Donald Trump a negar la petición de asilo a los migrantes que no lo solicitaron en otro país, el canciller mexicano dijo no compartir dicha medida, aunque señaló que se trata de un asunto interno de los estadounidenses.
"Nuestra política de asilo y refugio es una tradición en México y no vamos", dijo Ebrard. "Es un asunto de los EE.UU. Desde luego que no coincidimos, nosotros tenemos otra política", comentó.