"La guerra en Siria ha terminado 'de facto'", ha constatado el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov. La República Árabe Siria se recupera y es importante contribuir a una solución pacífica a largo plazo en el país y la región, ha pedido el canciller ruso en una entrevista con el periódico Trud.
"El país está volviendo gradualmente a la vida normal y pacífica", ha afirmado Lavrov. El conflicto entre el Gobierno sirio y los opositores al presidente Bashar al Assad, y entre las autoridades y los terroristas, se desató en marzo de 2011.
Al mismo tiempo, el ministro ruso ha precisado que en Siria aún hay "focos de tensión separados", no obstante se localizan "solamente en territorios no controlados por el Gobierno de Siria, como Idlib y la orilla oriental del río Éufrates".
"En estas condiciones, pasan a primer plano las tareas de asistencia humanitaria integral a Siria y avanzar en el proceso político para resolver la crisis, con objeto de lograr una estabilidad fiable y a largo plazo en este país, así como en la región de Oriente Medio en su conjunto", ha subrayado.
Avanzando hacia la paz
El jefe de la diplomacia rusa ha recordado que "desde el comienzo del conflicto armado en Siria, Moscú ha abogado constantemente por superarlo por medios políticos y diplomáticos y ha apoyado la resolución 2254 del Consejo de Seguridad de la ONU", que contiene una 'hoja de ruta' para el proceso de paz en Siria.
Además, por iniciativa de Rusia y otros dos países —garantes del formato de Astaná—, Irán y Turquía, en enero de 2018 tuvo lugar el Congreso del Diálogo Nacional Sirio en la ciudad rusa de Sochi, que culminó con la decisión de crear una comisión constitucional para Siria, formada por representantes del Gobierno y la oposición de ese país.
"Creemos que la formación y el lanzamiento de este comité, que tiene como objetivo desarrollar una reforma constitucional, será una etapa importante para avanzar en el proceso político que los propios sirios llevan a cabo con la ayuda de la ONU", ha señalado el canciller ruso.
Lavrov ha hecho hincapié en que la formación de esta comisión constitucional "permitirá a las partes sirias, al Gobierno y la oposición, por primera vez entablar un diálogo directo sobre el futuro de su país".
El ministro de Exteriores ha concluido que "en general, Rusia aboga por la restauración de la soberanía e integridad territorial de Siria y la superación rápida de las consecuencias del desenfreno del terrorismo; por el regreso de todos los sirios a su patria y del propio país a la 'familia árabe', lo que garantizará la seguridad y la estabilidad en Oriente Medio".