Un niño murió en octubre del año pasado por una ameba mortífera que contrajo en unas aguas termales de California. Así lo comunicaron este viernes los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC), al tiempo que se reporta una nueva infección por el mismo parásito en una niña que lucha por su vida en Texas.
El menor, cuya edad no se especifica, comenzó a sentir fuertes dolores de cabeza, vómitos y fiebre 12 días después de visitar un popular sitio recreativo llamado Hot Ditch, en la Sierra Oriental de California, y dos días después fue admitido a cuidados intensivos en un hospital regional.
Luego de que detectaran un edema cerebral difuso, los médicos extrajeron una muestra del líquido cerebroespinal del pequeño y encontraron organismos amébicos de la especie 'Naegleria fowleri', causante de una rara enfermedad denominada meningoencefalitis amebiana primaria (MAP).
Los especialistas explican que, tanto en este como en los demás casos de MAP, la infección no se transmite por tragar agua contaminada, sino cuando la ameba logra alojarse dentro de la nariz y penetrar a través del nervio olfativo al cerebro, donde destruye tejido cerebral y causa acumulación de líquido.
El niño falleció al tercer día de ser internado, y ahora, una niña de 10 años identificada como Lily Mae Avant, permanece en coma inducido tras infectarse con 'Naegleria fowleri' en un río de Texas. "La ameba está presente en el agua dulce de todo Texas y en otras partes de EE.UU., y no hay un cuerpo de agua en particular que presente un mayor riesgo", indicó Chris Van Deusen, portavoz del Departamento de Servicios de Salud de ese estado.
De acuerdo con los CDC, solo entre 0 y 8 casos de MAP se reportan anualmente en EE.UU., pero se ha determinado que este parásito de aguas cálidas provoca la muerte en más del 97 % de las personas que lo contraen. Tras el caso fatal de octubre, las autoridades del condado de Inyo emitieron una alerta pública y colocaron advertencias en las aguas termales en cuestión.