Los ataques con drones contra dos refinerías de la empresa Saudi Aramco, ubicadas cerca de las ciudades sauditas de Abqaiq y Khurais, que han tenido lugar este sábado, han interrumpido la producción y exportación de petróleo en ese país, reporta Reuters con referencia a tres fuentes anónimas familiarizadas con el asunto.
Según una de ellas, la producción se ha reducido casi a la mitad: 5 millones de barriles diarios.
Previamente, las fuerzas rebeldes hutíes de Yemen reivindicaron los bombardeos y prometieron intensificar sus ataques contra Arabia Saudita.
Saudi Aramco describe su instalación de procesamiento de petróleo de Abqaiq como "la planta de estabilización de petróleo crudo más grande del mundo". La refinería procesa petróleo crudo agrio y lo transforma en crudo dulce, que luego se transporta a puntos de transbordo en el golfo Pérsico y el mar Rojo. Las estimaciones sugieren que puede procesar hasta 7 millones de barriles de petróleo crudo por día.