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Estafa de película en Australia: Obligan a estudiantes chinos a tomarse fotos atados fingiendo su secuestro

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Los estafadores llaman a las víctimas, se hacen pasar por funcionarios del Gobierno chino y afirman que están involucradas en acciones criminales en China.
Estafa de película en Australia: Obligan a estudiantes chinos a tomarse fotos atados fingiendo su secuestro

Las autoridades australianas han lanzado una advertencia a los miembros de la comunidad china debido al aumento de estafas contra estudiantes internacionales chinos, en las que los delincuentes los obligan a tomarse fotos atados para fingir que han sido secuestrados, informa The Sydney Morning Herald.

Los estafadores llaman a los estudiantes, se hacen pasar por funcionarios del Gobierno chino o de la Policía y chantajean a las víctimas afirmando que están involucradas en acciones criminales e ilegales en China. Después, obligan a los estudiantes a tomarse fotos en las que aparecen atados de manos y piernas y usan estas imágenes para convencer a los familiares de que sus hijos han sido secuestrados, exigiéndoles un rescate.

En otro tipo de estafa, los delincuentes fingen ser miembros de servicios de entrega de envíos y explican a los estudiantes que han interceptado un paquete con documentos fraudulentos dirigidos a ellos. Luego amenazan a víctimas con extraditarlos a China si no pagan cierta cantidad de dinero que dicen necesitar para probar su inocencia mientras las autoridades investigan el supuesto crimen.

Alrededor de 1.000 personas han reportado haber sido víctimas de estas estafas en lo que va de año, causando pérdidas de más de 1,5 millones de dólares.

En uno de los casos, los padres de una chica de 18 años transfirieron 100.000 dólares a una cuenta bancaria china después de que la joven desapareciera y ellos recibieran fotos del falso secuestro. La Policía encontró después a la víctima de la estafa en un hotel en Melbourne.

En otro caso los estafadores dijeron a un estudiante chino que su tarjeta de crédito tenía una deuda de 400.000 dólares y que estaba involucrado con criminales. Como no tenía esta cantidad de dinero, los delincuentes lo obligaron a dirigirse a un hotel para tomarse fotos como si lo hubieran secuestrado. Sin embargo, el estudiante chino llamó a su padre, que le contó que era una estafa.

Desde la Comisión Australiana de la Competencia y del Consumidor aconsejan no prestar la atención a las amenazas de los estafadores y llamar inmediatamente a la Policía local. Además, aconsejan a las personas que avisen a sus familiares sobre estas maquinaciones.

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