Militares sirios hallan una cueva que sirvió como base para extremistas y como "oficina" para los Cascos Blancos

La gruta, descubierta en las cercanías de la ciudad de Jan Sheijún (Idlib), albergaba "un área fortificada poderosa", así como "muchas armas y equipos de combatientes", según un representante del Ejército sirio.

El Ejército sirio ha descubierto en las cercanías de la ciudad de Jan Sheijún (Idlib), liberada recientemente de manos de extremistas, una cueva que sirvió como una base para 3.500 combatientes y donde representantes de los Cascos Blancos supuestamente montaron un video utilizado para culpar a Damasco del usó armas químicas contra civiles. Así lo ha afirmado a los periodistas el general de brigada Abdel Kerim Meijun, que precisó que la gruta fue descubierta tras la liberación de las regiones del sur de la provincia de Idlib, que tuvo lugar a finales de agosto.

La cueva no solo albergaba "un área fortificada poderosa", sino también "muchas armas y equipos de combatientes", señaló Meijun, mostrando un casco, uniformes, una máscara de gas, así como una cinta para una ametralladora pesada y granadas para armas antitanque portátiles.

"También fue aquí donde los representantes de los Cascos Blancos, en una 'oficina' separada bajo la bandera de su organización, montaron un video en que el Ejército sirio supuestamente usaba armas químicas contra civiles", explicó el militar sirio.

Asimismo, Meijun precisó que la cueva se extiende por un área de unos 10.000 metros cuadrados, y tiene un extenso sistema de túneles, un puesto de mando con un mapa de los distritos de Jan Sheijún y Murek, un hospital de campaña y dormitorios equipados.