Las tareas pendientes de la reconstrucción en México tras los sismos de 2017
El 7 de septiembre de 2017, un terremoto de magnitud 8,2 con epicentro en el estado de Chiapas (sur), dejó 96 víctimas mortales y causó daños materiales graves. Fue considerado, por el entonces presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018), como el movimiento telúrico "de mayor magnitud en los últimos 100 años" en México.
Doce días después, el 19 de septiembre, un sismo de magnitud 7,1 provocó también la pérdida de al menos 217 vidas humanas e innumerables inmuebles en los estados mexicanos de Oaxaca, Puebla y Morelos, así como en la capital del país y en el Estado de México.
A dos años de los hechos, la reconstrucción de las viviendas dañadas en todo el país solo registra un avance del 26 %, mientras que el Programa Nacional de Reconstrucción, solo ha completado 30 % de las obras, según datos del Gobierno federal dados a conocer este miércoles.
Las labores han significado una inversión de 28.307 millones de pesos (1.444 millones de dólares) de fondos federales, estatales y donativos, aunque en los estados de Guerrero (sur) y el Estado de México (centro), la mayoría de las familias hicieron uso de recursos propios para reconstruir sus viviendas, apunta un documento realizado por la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) de la nación latinoamericana.
Con más de 700 municipios aún con declaratoria de desastre, el presidente Andrés Manuel López Obrador se comprometió este miércoles a la reconstrucción total de escuelas, viviendas, espacios históricos e infraestructura dañadas, al termino del año 2020.
"Todo se va a concluir. Es el compromiso que hemos hecho, terminar completamente, cien por ciento con el programa. Si se calcula que para fines de este año vamos a tener un avance del 40 %, estamos pensando que para el año próximo va a estar terminado el programa con todas sus vertientes", enfatizó el mandatario en su tradicional conferencia de prensa.
Acusan inconsistencias
Por su parte, el titular de la Sedatu, Román Meyer Falcón, acusó a la pasada Administración de mentir en las cifras sobre los daños y el avance de los trabajos, así como de desviación de recursos para la reconstrucción, que ya está sujeta a investigación por parte de la Auditoría Superior de la Federación.
Entre las inconsistencias señaladas, destaca que pese haber sido censadas y haber recibido un folio de atención, en Chiapas, una de las entidades con más afectaciones, una de cada tres familias jamás recibió recursos para la reconstrucción.
Aunado a ello, en Morelos y Guerrero, más de la mitad de las familias recibieron los apoyos incompletos, destaca el documento, aunque se desconoce el monto total de los recursos desviados, según Meyer Falcón.
La Sedatu recalcó además la inexistencia de un programa que planteara objetivos y estrategias; la ausencia de coordinación interinstitucional; las inconsistencias en las estadísticas y censos de daños y familia para conocer la magnitud del desastre; y el escaso, tardío y parcial acompañamiento técnico para la reconstrucción de viviendas.
El subsecretario de vivienda, David Cervantes, indicó que pese a que se reportaron más de 186.000 viviendas dañadas, tras los recorridos realizados por la actual Administración se determinó que eran más de 200.000 afectadas, y solo se han rehabilitado el 21 % de ellas.
Hasta este 18 de septiembre, se tiene un avance nacional de 30% en las acciones de reconstrucción, respecto a la meta de 2019, que es de 41%. Por ello, durante el resto del año y el primer trimestre de 2020 se concluirán las 32.000 rehabilitaciones de viviendas con daños totales, parciales o reubicaciones, si se trata de zonas que representen un riesgo.
El Gobierno federal de México ha habilitado la página www.reconstruyendoesperanza.gob.mx donde publicará los avances del programa de reconstrucción.