El presidente de EE.UU., Donald Trump, advirtió que su Administración se propone anular la exención federal que permitió al estado de California elaborar sus propias reglas sobre las emisiones de gases de efecto invernadero de los automóviles, según lo dijo en una cadena de tuits publicada este miércoles a través de su cuenta oficial.
"La Administración Trump anulará la exención federal de California sobre las emisiones, para [así] producir automóviles mucho menos costosos para el consumidor", reza el primer mensaje sobre el tema escrito por Trump. Asimismo, aseguró que esta medida incrementará la producción de vehículos y los hará además "considerablemente más seguros".
El inquilino de la Casa Blanca detalló que de este modo los coches más viejos y altamente contaminantes serán reemplazados por otros nuevos, que —afirmó sin más detalles— serán "extremadamente amigables con el medioambiente". También aseveró que la diferencia entre las emisiones estándar de California y el nuevo promedio del resto de país será mínima.
Más puestos de trabajo
Por otro lado, el mandatario estadounidense hizo hincapié en que esto generará muchos puestos de trabajo, por lo que instó a los fabricantes de automóviles a aprovechar la oportunidad, señalando que sin esa alternativa en California "se quedarán sin negocio".
De acuerdo con medios locales, de esta manera Trump enfrenta directamente las protestas de funcionarios y activistas demócratas en California, que argumentan que las políticas de Washington obstaculizan los esfuerzos por combatir el cambio climático y mejorar la salud pública.
Este martes el fiscal general de California, Xavier Becerra, anunció en un comunicado que el estado presentará una demanda para evitar que la Administración Trump anule la referida exención. "La única persona que se interpone en el camino del progreso es usted […] presidente Trump", reza el mensaje, en el que se recalca que las autoridades estadales llevarán el asunto a los tribunales en caso de que sea necesario.
Trump intenta modificar las leyes relacionadas con los gases de efecto invernadero del carbono, impulsadas durante la era de Barack Obama, argumentando que las restricciones han frenado a las empresas estadounidenses, y plantea estándares más flexibles. Por su parte, los críticos dicen que los planes del presidente estadounidense ignoran la "grave amenaza" que representa el cambio climático.
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