"Caos y esperanza": Sobrevivientes y rescatistas comparten en México recuerdos del terremoto de 2017

El 19 de septiembre es un día trágico para los mexicanos. Dos de los peores terremotos que sacudieron el país se registraron en esta fecha. El Gobierno de Andrés Manuel López Obrador organizó para esta jornada un macro simulacro nacional para recordar los sismos de 1985 y, el más reciente, del 2017, que dejó más de 350 fallecidos.

RT ha conversado con algunos de los protagonistas de esos trágicos acontecimientos para conocer de primera mano su experiencia. Rodrigo es un rescatista que participó en la búsqueda de sobrevivientes bajo los escombros del edificio ubicado en la calle Álvaro Obregón al 286 en la capital mexicana, que se derrumbó en el temblor de hace dos años.

"Yo me muevo mucho por esta zona, en general, la conozco desde que llegué aquí a Ciudad de México hace aproximadamente veinte años, y los canales de alerta que tenemos indicaban que esta era una de las zonas cero más impactadas", recuerda Rodrigo.

"Caos, ciudadanía desbordada con ganas de ayudar y de sacar adelante esto, pocas autoridades y poca Policía, poca milicia, pero la ciudadanía en un caos desbordado de querer ayuda en algo a lo que no sabían cómo enfrentarse", describe Rodrigo lo que vio al llegar al lugar.

"Encuentro libros de contabilidad, esas carpetas verdes, algo que para mí es muy familiar, una silla de bebé, unos carritos de juguete", continúa. Y agrega: "encuentras un caos porque hay escombros y sabes que hay gente muerta y gente viva".

"Es esperanza, es emoción, es éxtasis, es un compromiso de tener que sacar a esa gente que está viva, ya no te puedes echar para atrás, ya no puedes dejar ese punto hasta que esa gente con vida esté contigo porque está con vida pero a metros y bajo toneladas", añade Rodrigo recordando lo que sintió en aquel momento.

'Pensaba que no lo iba a lograr'

En total, 77 personas quedaron atrapadas en el derrumbe, de las que 28 fueron rescatadas con vida. Una de ellas es Paulina, quien pasó cerca de 36 horas bajo los escombros —junto a otros sobrevivientes llamados Isaac y Lucía— y ahora comparte también sus recuerdos.

"En un espacio muy pequeño, las primeras horas con aire, luego ya era más difícil respirar, mi familia lo supo por los medios, por las noticias acerca del derrumbe", comenta Paulina. "Los primeros minutos, [escuchaba] una persona que se ahogaba, y lamentos de otras que se veían un poco más lejos y también las voces de Isaac y Lucía,  que fueron mi esperanza", recuerda.

¿En qué pensaba mientras se encontraba bajo los escombros?. "Acordarse de los familiares, querer volverlos a ver, mas el dolor físico, porque se fracturó mi pie, estar al pendiente de que Isaac y Lucía siguieran contestándome y pedir ayuda", detalla.

E incluso reconoce que pensó que podía morir. "Cuando en algunos momentos que se me iba el aire llegué a pensar que no lo iba a lograr", resume.

Desde entonces, Paulina cuenta que retoma de a poco los proyectos personales que quedaron interrumpidos por aquella tragedia y que se siente "feliz y agradecida de estar aquí".

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