El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, rechazó categóricamente la expulsión de dos diplomáticos de la Misión ante Naciones Unidas (ONU), ordenada por el Gobierno estadounidense este jueves.
Rodríguez señaló en su cuenta de Twitter que se trató de una acción "injustificada" y que es una "vulgar calumnia" la imputación de EE.UU. de que los diplomáticos cubanos participaron en presuntas actividades perjudiciales contra la seguridad nacional.
Para el canciller cubano, tanto la expulsión de los dos diplomáticos como la restricción de la misión de la isla ante la ONU de no salir de Manhattan, tiene el objetivo de provocar "una escalada diplomática que lleve al cierre de Embajadas bilaterales, endurecer aún más el bloqueo y crear tensiones entre ambos países".
Este jueves, la vocera del Departamento de Estado, Morgan Ortagus, informó que habían prohibido a los demás miembros de la misión salir de Manhattan, Nueva York, en donde se localiza la sede de la ONU.
"Nos tomamos en serio todos los intentos contra la Seguridad Nacional de los EE.UU.", tuiteó Ortagus.
Presión a la isla
La expulsión de los diplomáticos cubanos sucede en un momento de gran tensión entre los dos países por el endurecimiento de las sanciones comerciales contra la isla, impuestas por la Administración de Donald Trump.
En los últimos meses, Washington ha limitado las remesas al país caribeño, restringido las transacciones bancarias y prohibido los viajes grupales educativos a la isla, incluyendo barcos de recreo y aviones privados.
Además, el Gobierno cubano ha denunciado que Washington ha presionado económicamente a la isla y provocado la escasez de combustible.