Los pasajeros de un vuelo de la aerolínea Delta Air Lines vivieron un momento de terror este miércoles por la noche cuando la aeronave en la que viajaban a la ciudad de Fort Lauderdale (Florida, EE.UU.) cayó repentinamente casi 9.000 metros, informa Fox News.
El avión descendió en menos de siete minutos de una altitud de unos 11.800 metros a 3.000 metros debido a un problema de despresurización. Los testigos describieron escenas de pánico mientras el pasaje intentaba colocarse las máscaras de oxígeno.
En medio del caos, varios pasajeros tomaron fotos y videos de la escena mientras otros enviaban mensajes a sus seres queridos temiendo lo peor.
En una de las imágenes publicadas en redes sociales se puede ver a un hombre abrazando fuertemente a su niño.
Un portavoz de la compañía se disculpó con los pasajeros explicando que la aeronave experimentó un problema de presión en la cabina, lo que obligó a los pilotos a descender a una altitud más segura por "por precaución".
El avión aterrizó de forma segura en el aeropuerto de Tampa (Florida), donde fue evaluado por técnicos de mantenimiento.