Fumigaciones antimosquitos y no 'ataques sónicos' fueron la causa del misterioso malestar que afectó a decenas de diplomáticos estadounidenses y canadienses en Cuba. Esta es la conclusión a la que ha llegado un grupo de científicos adscritos a la Universidad de Dalhousie y la Autoridad Sanitaria del estado de Nueva Escocia (Canadá).
Las reiteradas quejas del personal diplomático de ambos países norteamericanos fueron registradas entre los años 2016 y 2018. El 'síndrome de La Habana' se manifestaba en forma de mareos, visión borrosa, pérdida de memoria y dificultades para concentrarse.
La Administración Trump responsabilizó a Cuba de estos efectos y aprovechó la situación para reducir en 2017 la plantilla de su sede diplomática, alegando que la salud de sus trabajadores corría peligro.
Según la agencia Reuters, los investigadores canadienses sometieron a distintos tipos de exámenes a los compatriotas que decían ser víctimas de supuestos 'ataques acústicos', e incluso estudiaron el cerebro de un perro que vivía en la Embajada después de que muriera en Canadá.
Tras detectar diferentes niveles de daño cerebral en un área que causa síntomas como los denunciados, y que es susceptible a sustancias neurotóxicas como las dispersadas durante las fumigaciones, los expertos revelaron que una enzima clave para el funcionamiento del sistema nervioso, la colinesterasa, estaba siendo bloqueada en esos pacientes.
Triple evidencia
El diagnóstico constató "la evidencia clínica, en imágenes y bioquímica, consistente con la hipótesis de la exposición excesiva a los inhibidores de la colinesterasa como causa de la lesión cerebral", según explicó el profesor Alon Friedman en un mensaje enviado a Reuters. También precisó que tanto la parte cubana como la canadiense realizaba fumigaciones
El investigador tiene ahora previsto llevar a cabo un estudio adicional conjunto con científicos cubanos. De momento, no está claro si la población local está aquejada ampliamente por los mismos problemas de salud.
Entre 2016 y 2018, cuando los diplomáticos sufrieron dichos síntomas, la habitual fumigación contra mosquitos en Cuba se intensificó debido a la epidemia de Zika en el Caribe. Los compuestos químicos utilizados ejercen un efecto neuroparalítico sobre los insectos.