Dos vehículos de combate rusos se estrellaron contra el suelo durante un desembarco aéreo de equipos militares en el marco de los ejercicios Tsentr-2019, informa TASS. El incidente ocurrió el 20 de septiembre en un polígono en la región de Oremburgo.
Los vehículos, lanzados desde aviones Il-76, acabaron precipitándose a tierra "como resultado de un mal funcionamiento de los sistemas de paracaídas", señala el Ministerio de Defensa ruso, citado por el medio.
Los representantes del Ejército ruso aclaran que "el aterrizaje del equipo se realizó sin tripulación", por lo que nadie resultó herido.
En fotos difundidas en las redes sociales se ven los graves daños que sufrieron los vehículos. Uno de ellos se destruyó casi por completo, mientras que el segundo, a juzgar por las imágenes, aterrizó con el techo y también está muy dañado.
Asimismo, un video aparecido la Red captura el momento del desembarco y de la posterior caída de los vehículos.
El Ministerio de Defensa ha lanzado una investigación para aclarar las causas y circunstancias de lo ocurrido.