El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, Abbás Mousaví, declaró que su país tomó la decisión final de poner fin a la detención del petrolero británico Stena Impero. Al mismo tiempo las autoridades iraníes investigan los daños medioambientales causados por el navío, así como varias otras infracciones.
"La investigación de algunas de sus infracciones y de daño ambiental permanece abierta", tuiteó Mousaví. "El propietario y el capitán del barco se comprometieron a aceptar la decisión del tribunal", indicó el portavoz, confirmando la intención de Teherán de liberar el petrolero británico.
Sin embargo, no indicó la fecha concreta en que el buque podría partir de las costas iraníes.