Numerosas manchas de petróleo han aparecido en el transcurso de este mes de septiembre en varias playas del noreste de Brasil, donde también se han encontrado tortugas marinas afectadas por el crudo.
En un comunicado, el Instituto Brasileño de Medioambiente y Recursos Naturales Renovables (Ibama) informó que los análisis realizados por la estatal Petrobas y la Marina revelan que las manchas no son de origen brasileño y provienen de un sola fuente. Por su parte, en una nota, Petrobas especificó que el material encontrado no es producido ni comercializado por la compañía. Se espera que al menos 100 trabajadores de la petrolera participen en las labores de limpieza durante estos días.
Las manchas de crudo han sido identificadas en 46 ciudades de ocho estados: Maranhão, Piauí, Ceará, Rio Grande del Norte, Paraíba, Pernambuco, Alagoas y Sergipe.
Ibama publicó una lista con el número de animales afectados y, hasta el momento, nueve tortugas y un pájaro bobo han muerto. El instituto especificó que no hay evidencias de contaminación de peces ni de crustáceos y que la evaluación de la calidad del pescado en las regiones afectadas es de responsabilidad de los órganos de vigilancia sanitaria. Además, pide a los bañistas y a los pescadores que no entren en contacto con el crudo.
Primeros hallazgos
Uno de estos animales fue hallado el pasado domingo por un estudiante universitario en la playa de Alcântara, en el estado de Maranhão. En un video publicado por el joven en las redes sociales, se aprecia al ejemplar totalmente cubierto por una densa capa de una sustancia negra y viscosa.
El autor del video aseguró nunca antes haber visto ese tipo de animales en el lugar y, al observar que se encontraba sufriendo y respirando con dificultad, rápidamente intentó ayudarle limpiándolo con agua de las duchas cerca de la playa, así como arena y detergente, antes de devolverlo al mar.
Otro hallazgo similar ocurrió al día siguiente en un balneario en las afuera de la ciudad de Natal, estado de Río Grande del Norte, tratándose en esta ocasión de una tortuga olivácea, una de las más pequeñas de su tipo en el mundo.
Este ejemplar fue rescatado por los veterinarios y biólogos del Acuario de Natal, quienes precisaron que el animal había ingerido gran cantidad de petróleo. Actualmente, el reptil continúa bajo tratamiento.