'El Aprendiz del Embrujo. Finge la paz y reinventa la guerra': El libro que cuestiona el primer año de Iván Duque

En la elaboración de este texto, presentado en Bruselas, participaron más de 500 organizaciones sociales y de defensa de los derechos humanos.

El libro 'Aprendiz del Embrujo. Finge la paz, reinventa la guerra y privatiza lo público', un crudo balance del primer año del presidente colombiano, Iván Duque, fue entregado el miércoles por una representación de los autores en el Parlamento Europeo en Bruselas, en representación de 567 organizaciones de derechos humanos de Colombia que participaron en su elaboración.

En su prólogo, escrito por Luz María Tobón Vallejo, se explica que participaron organizaciones sociales, comunitarias y no gubernamentales, investigadores, periodistas, caricaturistas, defensores de los derechos humanos y fotógrafos que "ofrecen aquí sus miradas sobre qué, cómo y porqué viene existiendo en el país un Gobierno que algunos no saben dónde está ni qué hace, pero al cual todos perciben por sus efectos nefastos".

El nombre de este libro es una continuación de los informes publicados por esta organizaciones durante la gestión de Álvaro Uribe (2002-2010), que llevaron el nombre de 'El Embrujo Autoritario', debido a que consideran que la situación actual en los derechos humanos es similar.

¿De qué se trata?

Los ejes temáticos de esta publicación, de casi 500 páginas y que recoge ensayos, tablas, testimonios, imágenes, caricaturas y artículos son:

"Mala época para la paz"

Camilo Castellanos, quien pertenece a la 'Plataforma Colombiana de Derechos Humanos, Democracia y Desarrollo', asevera en el texto que esta "será una mala época para la paz y los derechos humanos", a pesar de que el mandatario colombiano "se pasea por el extranjero alardeando de su compromiso con la paz". "El único que resulta engañado es él mismo: es sabido por todos que a la sombra de la demolición de los Acuerdos se vienen eliminando a la dirigencia cívica y comunitaria que defiende los territorios y la dignidad de su gente".

En el 'Aprendiz del Embrujo' se pone el acento en el incumplimiento de los acuerdos establecidos por el Gobierno con las extintas FARC. Según los autores, la naturaleza de lo firmado ha sido modificada y ha perdido su cariz social, de garantías de los derechos humanos para los líderes sociales y de desarrollo de las áreas rurales –que son las más afectadas por el conflicto–, para enfocarse en un tema de refuerzo del tema de seguridad y militarización.

Otro aspecto que se analiza es el destino de los 37.000 millones de dólares destinados para los acuerdos de paz que, según los autores, han sido utilizados para programas sociales del Estado, que no guardan relación directa con lo previamente establecido.

¿Reinstalación de la guerra?

Las organizaciones alertan sobre una "reinstalación de la guerra" y un "inmovilismo de la paz" en las regiones "mediante medidas de militarización intensa y facultades a la fuerza", lo que ha dado pie para que la Fuerza Pública cometa abusos y se pretendan reavivar las confrontaciones armadas.

"Ha bastado un solo año del Gobierno de Duque para que estos logros comenzaran a derrumbarse", se asevera en un informe del Observatorio de Derechos Humanos y Derecho Humanitario Coordinación Colombia–Europa–EE.UU.

Por otra parte, se denuncia la persistencia de los enfrentamientos en las regiones colombianas donde los grupos narcoparamilitares han ocupado los territorios abandonados por las extintas FARC, donde ahora también hay presencia del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y disidentes del grupo guerrillero que firmó el acuerdo de paz, según Camilo González Posso, del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz
(Indepaz).

En estas zonas, explica González Posso, la respuesta del Estado ha sido lenta y militarizada, a pesar de que no existen condiciones de un conflicto armado como en el pasado, tal como lo señalan sectores uribistas. En su opinión, la solución pasa por "la implementación de los pactos de paz, en los planes socio económicos democráticos de gran alcance en las regiones, del avance en las negociaciones con el ELN y en estrategias para el desmantelamiento del narcoparamilitarismo".

Cifras rojas

Un total de 226  líderes sociales y defensores de derechos humanos han sido asesinados en este primer año de Gobierno de Duque sin que se hayan establecido las responsabilidades penales, "así la Fiscalía afirme que los ha esclarecido en un 60 % de los casos".

En cuanto a las desapariciones forzadas, estas alcanzan una cifra de una víctima cada cuatro días, mientras que las comunidades indígenas y afrodescendientes en el departamento del Chocó están confinadas y 55 exmiembros de las FARC han sido asesinados.

El Comité Internacional de la Cruz Roja denunció en su último informe que "ante la grave crisis humanitaria y la expansión de cinco nuevos tipos de conflicto armado en Colombia", en el último año el desplazamiento forzado aumentó 90 %.