Los habitantes de Alemania, un país conocido por prestar mucha atención al cuidado de sus bosques, están alarmados porque los árboles se están convirtiendo en esqueletos defoliados.
Golpeados por dos veranos seguidos de tremenda calor durante el verano, los árboles del país europeo experimentaron tanto estrés climático al no recibir suficiente cantidad de agua que ahora están muriendo, incapaces de resistir el ataque de unos escarabajos, informa el portal científico Phys.org.
Más de 180.000 hectáreas de bosques están muertas por la sequía y las plagas, además de por sucesivos incendios, hecho que conllevó que la canciller Angela Merkel a convocar el miércoles una cumbre forestal nacional.
El principal culpable que se aprovecha de la ausencia de defensas naturales de los árboles ha sido el pequeño escarabajo de la corteza, que ha convertido los troncos en una maraña de laberintos.
"El insecto se come la corteza y pone huevos dentro", explica el guardabosques Arne Barkhausen, que trabaja en el bosque de Welzow, 100 kilómetros al sur de Berlín. "Las larvas comienzan a comerse el tronco y bloquean las vías de nutrientes del árbol, que muere en unas cuatro semanas".
De momento la ministra de Agricultura, Julia Kloeckner, prometió 800 millones de euros de fondos federales y estatales para restaurar los bosques alemanes, tan elogiados por Goethe y los pintores románticos.