Autos de lujo, prostitutas y joyas: el escándalo de corrupción en una universidad colombiana que ha desatado protestas estudiantiles

Este viernes, estudiantes de unas ocho universidades bogotanas llevan a cabo concentraciones y manifestaciones en rechazo al escándalo de corrupción de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas y a la actuación del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad), que ha causado afectaciones en las zonas cercanas.

Desde el lunes, alumnos de la Universidad Distrital han llevado a cabo protestas tras haberse conocido un millonario entramado de irregularidades administrativas que salpica a autoridades de esa institución educativa.

El miércoles pasado, en medio de un plantón, una tanqueta del Esmad ingresó al recinto educativo, lo que generó enfrentamientos entre las autoridades y los estudiantes.

Este viernes la institución ha suspendido las clases, ante los "disturbios y afectaciones al orden público", recoge un comunicado publicado en su página web.

Gases contra un hospital

El jueves pasado un grupo de estudiantes de la privada Universidad Javeriana, que se encuentra al frente de la Distrital, hizo una concentración en contra de la uso excesivo de la fuerza por parte de las autoridades, que fue repelida por los uniformados.

En la jornada anterior, el Esmad lanzó gases lacrimógenos y bombas aturdidoras que cayeron cerca de las instalaciones del Hospital San Ignacio, que forma parte de la Javeriana. 

Ese mismo día también hubo manifestaciones en la Universidad Pedagógica, en cuyo interior ocurrió una explosión que causó cinco heridos (dos leves y tres de gravedad). Las causas aún son desconocidas, según el alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa. 

Por su parte, la Universidad Distrital denunció que un grupo de 200 personas, entre ellas encapuchados, ingresó al edificio donde funciona la rectoría. La máxima autoridad de la universidad, Ricardo García Duarte, ha sido señalada por el exdirector del Instituto de Extensión (Idexud) de la mencionada institución, Wilman Muñoz Prieto,de formar parte del entramado de manejos irregulares, por lo que este último tiene abierta una investigación.

Los medios locales también han reportado heridos y daños a medios de transporte y a bienes públicos y privados, en medio de las alteraciones del orden que ya tienen una semana.

Los gastos millonarios

A principios de agosto, la Procuraduría General de Colombia citó Muñoz Prieto por su presunta relación con irregularidades en el manejo de más de 10.495 millones de pesos (casi tres millones de dólares).

La primera audiencia se llevó a cabo el pasado 2 de agosto y la próxima será el 15 de octubre, cuando se determinará si se condena o se absuelve disciplinariamente al exfuncionario.

Según la Procuraduría, Muñoz Prieto habría desviado recursos públicos de la institución que dirigía—donde se manejaba todo el presupuesto de contratación externa de la casa de estudios en el país— a una cuenta a nombre de la Universidad Distrital, que fue utilizada en su beneficio.

Muñoz habría girado 333 cheques a su favor y usado una tarjeta de crédito que tenía su firma y la de los exrectores Inocencio Bahamón y Boris Bustamante, quienes también podrían ser investigados. 

El exfuncionario universitario habría pagado con esos recursos vehículos de alta gama, equipos electrónicos, hospedajes en hoteles, cuentas en restaurantes, joyas, ropa y viajes.

Supuesto tráfico de influencias

En la audiencia pasada, recoge RCN, Muñoz habría señalado al actual rector de haber participado en algunos de los delitos por los que se le investiga.

Según su testimonio, con los recursos que estaban disponibles a través de la tarjeta de crédito se cancelaron trámites legales e ilegales, como fiestas y estadías en prostíbulos, para conseguir que García Duarte llegara a su cargo.

En esa red de tráfico de influencias, Muñoz incluyó al representante de egresados ante el Consejo Superior de la Universidad, Carlos Fajardo, a la Alcaldía de Bucaramanga, al exrector inmediato anterior, Carlos Mosquera, y a funcionarios del Fondo Financiero de Proyectos de Desarrollo (Fonade) y del Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena). 

¿Qué ha dicho el rector?

García Duarte ha escrito en su cuenta de Twitter que lo expresado por Muñoz "es un sartal de mentiras para engañar a la Justicia y a la opinión pública", y asegurado que fue él "quien descubrió sus malos manejos y lo denunció ante la Procuraduría y la Fiscalía".

En un comunicado, publicado en el portal de la universidad, García Duarte negó el supuesto tráfico y calificó las declaraciones de Muñoz como "grotescas y calumniosas". De igual modo, rechazó haberlo autorizado para que hiciera gastos en prostíbulos y expuso que en esos momentos él se desempeñaba como profesor y no como máxima autoridad de la casa de estudios.

García Duarte relaciona las protestas con las anteriores gestiones y considera que existe una confusión entre los estudiantes, que creen que él incurrió en actos de corrupción. "Recaudé pruebas y descubrí una olla podrida en todo el instituto de extensión de la universidad", reseña RCN.

En su opinión, la Procuraduría ha querido involucrarlo en las irregularidades, a pesar de que él habría despedido a Muñoz y hecho las denuncias en su contra.

Reacción de la universidad

El Consejo Académico colgó en la página de la Universidad Distrital un comunicado donde expresa su rechazo a los "presuntos actos de corrupción" y pide que se establezcan las responsabilidades para "dar claridad a los hechos denunciados".

En el texto se llama a la comunidad universitaria y a la ciudadanía "a poner en conocimiento de las autoridades competentes cualquier irregularidad en el manejo de los recursos públicos".

Del mismo modo, "respalda y defiende la protesta social, pero rechaza la incitación a la violencia" y el "uso desmedido de la fuerza" por parte de las autoridades.

Nathali Gómez

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