El Ministerio Público Federal (MPF) de Brasil pidió este viernes que el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, condenado por corrupción en el marco de las causas del Lava Jato, pase a un régimen de prisión semiabierto, o bien reciba el beneficio del arresto domiciliario, informó el periódico Estadão.
La solicitud, que lleva la firma de 15 fiscales, fue enviada a la jueza Carolina Lebbos, a cargo del caso. Los procuradores argumentan que el exmandatario adquirió el derecho debido a la progresión de la sentencia, ya que ha cumplido una sexta parte de la pena, y ha tenido, además, "buen comportamiento".