El presidente de Argentina, Mauricio Macri, adelantó que las próximas cifras de pobreza que el Índice Nacional de Estadística y Censos (INDEC) dará a conocer este lunes serán elevadas, según las declaraciones que brindó en un acto de campaña en la Provincia de Buenos Aires, de cara a las elecciones presidenciales del 27 de octubre.
"En unas horas, el INDEC va a dar a conocer el último índice de pobreza que, lamentablemente, va a reflejar la difícil situación por la que atravesamos", admitió el mandatario. En efecto, se espera que el organismo público revele los peores números de la actual Administración, que podrían escalar desde un 32 % hasta un 35 % o 36 % de pobres, según estimaciones de la Universidad Católica Argentina (UCA).
Las estadísticas darán cuenta de la coyuntura económica de los ciudadanos durante el primer semestre del 2019, es decir que no incluirá el desbarajuste monetario que se produjo tras las elecciones primarias del 11 de agosto, cuando en pocas horas la moneda nacional se devaluó un 30 % con respecto al dólar. "La volatilidad cambiaria genera más inflación y más pobreza", expresó por aquellos días el director del Banco Central, Guido Sandleris.
Promesas de campaña
En esa jornada electoral, el opositor Alberto Fernández se impuso con el 47,78 % de los votos, y Macri obtuvo 31,79 %. Por ello, el presidente de aquel país sudamericano intenta reducir la brecha con su adversario para llegar con expectativas a la votación.
Entre tanto, manifestó: "Hay que terminar con la pobreza en un país como el nuestro, con tantos problemas estructurales por resolver, y eso requiere consensos. Ningún Gobierno lo va a lograr por sí solo". Además, prometió "seguir trabajando para que las familias puedan salir adelante".
Por último, anunció que, en caso de ser reelecto, reduciría "a cero" los aportes patronales para las contrataciones de nuevos empleados en 2020. En otras palabras, planteó anular las cargas sociales para incentivar la creación de puestos de trabajo en las pequeñas y medianas empresas.