"Voy a salir de las redes sociales por un tiempo", fue el mensaje final de Channing Smith, de 16 años, antes de quitarse la vida el pasado 23 de septiembre al no soportar que dos compañeros revelaran mensajes con contenido sexual que le había enviado a otro adolescente. "Realmente odio cómo no puedo confiar en nadie, porque aquellos en los que lo hice fueron tan falsos. Adiós", escribió el menor.
Horas más tarde, su hermano mayor, Joshua, confirmó que se había suicidado al no tolerar que quisieran "humillarlo y avergonzarlo". Además, temía que iba a convertirse en el "hazmerreír" de Mánchester, su pequeño pueblo rural en Tennessee (EE.UU.), y afirmó que "no podía hacer frente a la humillación que le esperaba" cuando volviera a la escuela.
Sus últimas horas
Al ver las capturas de sus mensajes publicadas en Instagram y Snapchat, Channing, quien no había hecho pública su homosexualidad, llamó a algunas personas la noche anterior a su muerte "enloquecido", reveló su hermano, quien agregó que "su última publicación en Instagram fue sobre personas en las que no podía confiar".
Horas después, durante la madrugada, su padre vio que la luz de la habitación del adolescente seguía encendida y cuando entró en el cuarto, encontró a su hijo sin vida.
"Ser gay no debería ser una sentencia de muerte", afirmó Joshua Smith.
En ese sentido, su madre, Crystal, criticó que se considere "lindo o divertido" humillar a alguien. "Si alguien se hubiera dado cuenta de eso, mi hijo no estaría muerto", sostuvo.
Críticas a la Justicia
La familia de la víctima acusó al fiscal de distrito, Craig Northcott, de no investigar el hecho con la seriedad que merece y recordó comentarios contra la comunidad homosexual que había realizado el funcionario. El año pasado se hizo público un video en el que afirmaba que no iba a reconocer el "matrimonio homosexual" y que tampoco avanzaría con la investigación de denuncias de violencia doméstica entre personas del mismo sexo.
Frente a las críticas de la familia, el fiscal emitió un comunicado en el que afirmó que no había tomado todavía medidas porque la investigación aún estaba en curso. "Cualquier informe de que mi oficina ha fallado o se ha negado a actuar es inexacto", sostuvo.
En tanto, los familiares de Channing también criticaron a las autoridades de la escuela Coffee County Central High School, a las que acusaron de no haber tomado ninguna medida contra los dos estudiantes que publicaron los mensajes y porque ni siquiera hicieron mención al joven que se quitó la vida en su sitio web o en sus redes sociales.
Además, algunos compañeros del fallecido intentaron homenajearlo el pasado viernes 27 de septiembre con remeras con las que pedían "Justicia por Channing", pero la escuela no se lo permitió.