En una rueda de prensa celebrada este martes, el presidente de la parte de Cachemira administrada por Pakistán, Masood Khan, advirtió a la comunidad internacional sobre "un Armagedón" en caso de estallar una guerra nuclear con la India en relación con la reciente escalada de tensiones en esta región en disputa.
"Incluso un conflicto militar limitado podría convertirse en una guerra nuclear", subrayó respondiendo a una pregunta de RIA Novosti.
Según Khan, en caso de llegarse a una fase abierta de conflicto militar, "otros países no quedarían directamente involucrados". El funcionario describió esta posible guerra como "muy rápida y sucia", acentuando que provocaría una enorme pérdida de vidas humanas.
"Sería un Armagedón. Cientos millones de personas morirían en el sur de Asia, la radiación afectaría a 2.500 millones de personas en todo el mundo", pronosticó.
Al mismo tiempo, hizo un llamamiento a la comunidad internacional, en especial al Consejo de Seguridad de la ONU, para que intervenga en la situación y que esta se encauce por vías pacíficas. Puso de relieve que Islamabad no aspira a desatar una guerra, sino que busca que la comunidad internacional influya en Nueva Delhi y convenza al Gobierno indio para que retroceda en sus posiciones.
En medio de un fuerte despliegue militar, la India revocó a principios de agosto el estatus especial de la parte de Cachemira que controla y propuso dividir en dos territorios (Jammu y Cachemira por un lado y Ladakh por el otro) esta región, de mayoría musulmana, una medida que intensificó las tensiones y causó gran rechazo entre los habitantes de la zona.
El conflicto entre la India y Pakistán sobre Cachemira tiene su origen en la década de 1940, cuando ambos países obtuvieron la independencia del Reino Unido. La región es una de las más militarizadas del mundo y está patrullada por soldados y grupos paramilitares.