EE.UU. impondrá aranceles de hasta el 25 % contra determinados productos de la Unión Europea (UE) a partir del próximo 18 de octubre, después de que la Organización Mundial del Comercio (OMC) diera el visto bueno a la potencia americana para imponer tasas por valor de 7.500 millones de dólares a bienes producidos en Europa.
Esta nueva guerra comercial preocupa especialmente a España, debido a que importantes productos nacionales se van a ver afectados por la medida, entre los que se encuentran el vino, los quesos o el aceite de oliva, que el país produce en grandes cantidades.
El economista Juan Carlos Bermejo opina que en esta situación el Gobierno español debe "intentar lograr que dentro de esos 7.500 millones de dólares anuales de aranceles impuestos, haya la menor cantidad de productos españoles afectados".
En este sentido, considera que la elevada calidad de la producción española dificulta que se pueda ser más competitivo sin que esta resulte dañada. "Yo le diría a los consumidores americanos que si quieren consumir estos productos de gran calidad tendrán que pagar más dólares gracias a su presidente", reflexiona el experto.
"Minimizar la presencia y la influencia económica de la UE"
En este sentido, el economista opina que Trump no pone el foco en España, sino en la UE, porque uno de sus objetivos es "minimizar la presencia y la influencia económica" de este bloque de países.
Washington ha tomado esta decisión como respuesta a los subsidios que algunos gobiernos europeos concedieron a la aeronáutica Airbus —competidora directa de la norteamericana Boeing— porque estima que estas medidas dañarán a la economía norteamericana por 11.200 millones de dólares anuales.
Sin embargo, Bermejo sostiene que el presidente estadounidense está imponiendo sanciones a productos que no están afectados por la resolución de la OMC, lo que supone un "grave error", por lo que apuesta porque la UE tome medidas.
Dado que "Europa importa mucha tecnología de EE.UU." de multinacionales que en ocasiones "actúan en una situación de 'cuasimonopolio'", en una práctica que "está totalmente en contra de lo que está regulado por las normas de competencia de la Comisión Europea", el experto aboga porque la UE actúe "de forma muy firme contra esas grandes multinacionales del software y de la tecnología", aplique "a rajatabla las directivas europeas" e imponga "sanciones".
Asimismo, Bermejo opina que para "contrarrestar la ofensiva de Trump" Europa también podría actuar contra otras empresas estadounidenses dedicadas al "gran consumo", como son "las grandes compañías de refrescos, que también gozan de una situación muy privilegiada".
"Decisión desafortunada"
La secretaria de Estado de Comercio en funciones de España, Xiana Méndez, ha asegurado que los aranceles afectarán a las exportaciones españolas por un valor de 1.000 millones de euros.
En declaraciones a la prensa, Méndez, quien calificó la decisión de "desafortunada", destacó que habrá unas 1.200 empresas españolas afectadas y una de las comunidades que sufrirá más el impacto será Andalucía, productora de aceite de oliva y aceitunas.