Fuertes disturbios se registran este jueves en Quito, capital de Ecuador, en medio de las protestas contra las medidas y reformas económicas anunciadas el martes pasado por el presidente del país, Lenín Moreno.
En medio de las manifestaciones callejeras, el mandatario decretó "estado de excepción" nacional.
Uno de los momentos más tensos se vivió cuando una manifestación de estudiantes de la Universidad Central de Ecuador rompió el cerco policial que le impedía avanzar hasta las cercanías del Palacio de Carondelet, sede del Gobierno central, en el Centro Histórico de Quito.
Ante la acción, la Policía lanzó gas lacrimógeno para reprimir a los manifestantes, que tuvieron que salir del lugar y concentrarse en otra plaza a varias cuadras del palacio presidencial.
Entretanto, los uniformados volvieron a levantar las vallas que impiden el acceso.
Las manifestaciones se viven en diversas partes del país. Las personas que protagonizan las protestas han bloqueado calles, avenidas y autopistas para hacer escuchar su voz.
A las afueras de Quito, en el sector Carapungo, dos agentes policiales fueron agredidos y tres manifestantes fueron detenidos.
Entretanto, en la ciudad de Cuenca, al sur del país, otros manifestantes se enfrentaron a la policía, que reprimió lanzando gas lacrimógeno.
Agresiones a personal de prensa
En medio de las manifestaciones, varios periodistas fueron agredidos por la Policía cuando hacían su labor en el Centro Histórico de la capital ecuatoriana.
Entre los agredidos están Julio Estrella, del diario El Comercio; y Daniel Molineros, de la Agencia de Prensa Independiente (API).
Mientras, en Guayaquil, el reportero de la cadena RTS Charlie Piza y su camarógrafo fueron agredidos por la fuerza policial.
La Fundación Regional de Asesoría en Derechos Humanos (INREDH) denunció que una estudiante de Comunicación Social de la Universidad Central, identificada por Íngrid Salazar, fue detenida por la policía por grabar las protestas.
El Grupo Parlamentario para la Promoción, Protección y Defensa de los Derechos Humanos del Parlamento ecuatoriano condenó la actuación de la fuerza policial e informó que pedirá explicaciones a las autoridades.
Estado de Excepción
Mientras esto sucedía, Moreno decretó el "estado de excepción en todo el país" y aseguró que la medida busca "precautelar el orden, la seguridad ciudadana" y tiene el propósito "de controlar a quienes pretenden provocar caos".
Con esta medida, el mandatario podrá disponer el empleo de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional y llamar a servicio activo a toda la reserva o a una parte de ella, así como al personal de otras instituciones; trasladar la sede del gobierno a cualquier lugar del territorio nacional; disponer censura previa en la información de los medios de comunicación social, con estricta relación a los motivos del estado de excepción y a la seguridad del Estado.
La última ocasión que un presidente de Ecuador decretó estado de excepción nacional fue en 2005. Lo hizo el entonces mandatario Lucio Gutiérrez, en medio de protestas contra su gestión, que culminaron con su renuncia el 20 de abril de ese año.
¿Por qué manifiestan?
La jornada comenzó con un paro de transportistas que rechazan la eliminación del subsidio a la gasolina extra y ecopaís, así como al diésel, por parte del Estado, que, además, liberó el precio de estos combustibles.
Con la medida, las gasolinas extra y ecopaís pasaron de costar 1,85 doláres a 2,39 por galón; mientras, el diésel subió de 1,03 dólares a 2,29 (123 %).
Además de la suba de los combustibles, Moreno anunció, también, que enviará al Parlamento una serie de reformas económicas y laborales que podrían 'flexibilizar' las condiciones de los trabajadores y reducir sustancialmente sus beneficios.
Entre otras cosas, esas reformas incluyen la renovación con un 20 % menos de remuneración de los contratos ocasionales, el recorte de vacaciones para los trabajadores del sector público (de 30 días, pasarán a disfrutar solo 15, como en el sector privado) y que los empleados de empresas públicas aportarán mensualmente, como mínimo, un día de su salario.
Esos anuncios son parte del acuerdo alcanzado entre Ecuador y el Fondo Monetario Internacional (FMI), organismo que prestó más de 4.000 millones de dólares al país. Tanto las medidas, como las reformas, deberán ser incluidas en la estructuración del presupuesto del 2020.
El FMI alabó las medidas tomadas por Moreno. En un comunicado, el organismo señaló que los anuncios del mandatario ecuatoriano "tienen como objetivo mejorar la resiliencia y la sostenibilidad de la economía ecuatoriana, y fomentar un crecimiento sólido e inclusivo".
Al decretar el estado de excepción, Moreno señaló que las acciones tomadas permanecerán firmes. "No existe posibilidad de cambiar, especialmente las (medidas) relacionadas con el subsidio, que causa tanto daño al país", enfatizó.