El número de fallecidos tras las masivas y violentas protestas que estallaron esta semana en el sur de Irak ha aumentado a 44 personas, informa Reuters.
La ciudadanía iraquí ha salido a las calles para expresarse en contra de la falta de empleo, la corrupción y los servicios públicos deficientes. En respuesta, las autoridades han impuesto el toque de queda, bloqueando además el acceso a Internet en la mayor parte del país y cerrando la frontera con Irán.