El candidato opositor del Frente de Todos, Alberto Fernández, quien se posiciona como el gran favorito para ganar las elecciones presidenciales de Argentina el 27 de octubre, anunció este lunes en un acto de campaña su propuesta para combatir el hambre en esa nación sudamericana: "Debemos sentir vergüenza, somos un país que produce alimentos para 400 millones de personas y no podemos alimentar a 15 millones en situación de pobreza", dijo ante dirigentes, empresarios, curas y referentes de derechos humanos.
Así, el proyecto Argentina Contra el Hambre se plantea como una política de Estado a nivel federal, que se llevaría a cabo en caso de ganar la Presidencia. Si bien es cierto que todavía no se precisaron detalles, se adelantó que la idea es crear un Consejo nacional dedicado a solucionar el problema de la alimentación, compuesto por organizaciones sociales, empresas, entidades religiosas, universidades y medios de comunicación, junto a autoridades gubernamentales.
Algunas claves del plan
Como uno de sus ejes centrales, se destaca el aporte del sector privado dedicado a la producción de comida. En efecto, algunas importantes firmas ya se ofrecieron a regalar el 1% de sus productos para colaborar con este posible proyecto. En sintonía, se conformaría un observatorio público para evaluar los avances del plan.
Durante la presentación, el diputado Daniel Arroyo también sostuvo que se realizará un seguimiento sobre la nutrición de la población, principalmente en aquellas familias con hijos pequeños. "Comer no puede ser un privilegio", expresó el político.
Otro de los objetivos del peronismo es controlar los precios para el consumo general, y por ello se analiza la posibilidad de debatir una nueva ley de góndolas con el fin de ofrecer más marcas en los mercados. En efecto, así se busca fomentar la competencia para ayudar a sostener los valores de alimentos. Al respecto, Fernández hizo hincapié en la necesidad de incentivar a las cooperativas junto a pequeños y medianos productores para que sus productos lleguen a los supermercados, generando más trabajo y mayor competitividad, frente a las grandes marcas que determinan los precios.
"Estamos en un mundo que exige alimentarse bien para poder desarrollar la inteligencia, porque el conocimiento es lo que hace fuerte a las sociedades", manifestó el dirigente. "Esto no lo arregla un plan, esto lo arregla una Argentina de pie decidida a terminar con su mayor vergüenza, que es el hambre entre nosotros", continuó. Por último, finalizó: "Si soy electo, me voy a poner al frente de la campaña contra el hambre. Y si no, debemos comenzar igual. Que alguna vez nos conmueva ver la miseria al lado nuestro".
Al menos 35,4 % de pobres
Según el último relevamiento del Índice Nacional de Estadística y Censos (INDEC), el primer semestre del 2019 terminó con un 35,4 % de pobreza, subiendo 3,2 % con respecto al cierre del año pasado. Asimismo, la indigencia subió 1 %, y se ubicó en el 7,7 %. Sin embargo, estas alarmantes cifras que refleja el último informe previo a los comicios, no incluyen datos del segundo semestre, cuando se produjeron los principales desbarajustes económicos.
Tras la derrota del presidente Mauricio Macri en las elecciones primarias del 11 de agosto, en pocas horas la cotización del dólar se disparó un 30 %, generando una fuerte devaluación del peso argentino. Por aquellos días, el presidente del Banco Central, Guido Sandleris, advirtió: "La volatilidad cambiaria genera más inflación y más pobreza". En ese país del Cono Sur, cuando se eleva el precio de la divisa estadounidense, suelen crecer los valores para el consumo general. Así, aquella situación limita la capacidad de consumo de la ciudadanía si no es acompañada con mejoras salariales acordes.