La tripulación de un avión de EasyJet, que el pasado jueves realizaba un vuelo entre Mánchester (Reino Unido) y Tenerife (España), se vio obligada a aterrizar la aeronave de emergencia debido a una pelea que se desató a bordo.
Según informa The Mirror, la situación empezó con un conflicto entre 4 pasajeros, que se produjo unas dos horas después del despegue. Para aliviar las tensiones, los tripulantes intervinieron y pidieron que uno de los participantes en la riña se sentara en la parte delantera del aparato, pero momentos después volvió a unirse a los otros pasajeros conflictivos.
"Fue un manicomio"
Debido a la situación, el piloto de la aeronave decidió realizar un aterrizaje de emergencia en Faro (Portugal). Uno de los testigos del incidente, Nathan Belford, de 30 años, detalla que cuando fue anunciada la decisión de aterrizar en Portugal, otro grupo de hombres "estalló en cólera" y también inició un conflicto con los tripulantes y los pasajeros que ocasionaron la primera trifulca.
"No podíamos creer lo que estaba pasando. Simplemente queríamos ir de vacaciones", afirmó Belford. Relató que los pasajeros también trataban de calmar a las personas problemáticas y entonces una de ellas escupió en el ojo de una mujer. "Fue un manicomio", reiteró.
Cuando el avión aterrizó en Portugal, fue recibido por la Policía, que detuvo a los 7 participantes del conflicto y dos horas después la aeronave prosiguió su vuelo a la isla canaria.
De hecho, los agentes debieron emplearse a fondo para reducir y esposar a uno de los pasajeros expulsados del aparato, según se puede apreciar en el siguiente video.
Reacción de EasyJet
Desde EasyJet confirmaron el suceso y condenaron el comportamiento de los pasajeros agresivos durante el vuelo. "Podemos confirmar que el vuelo EZY1903 desde Mánchester a Tenerife el 3 de octubre [fue] desviado a Faro luego que unos pasajeros a bordo se comportaran de forma perturbadora y fue recibido por la Policía a la llegada", indicaron.
En ese contexto, precisaron que los tripulantes de la aerolínea están entrenados para garantizar la seguridad de todos los pasajeros a bordo. "Aunque estos incidentes son raros, los tomamos muy en serio y no toleramos el comportamiento agresivo o amenazante a bordo", subrayaron.