En medio de las multitudinarias marchas que convergieron este miércoles en Quito, la capital de Ecuador, protestando por el 'paquetazo' que aprobó el Gobierno, el presidente del país, Lenín Moreno, ha anunciado que ya ha comenzado el diálogo con los movimientos de protesta.
Así lo proclamó el miércoles por la tarde a través de un mensaje en su cuenta oficial de Twitter en el que dijo que "las marchas se desarrollan con normalidad" y que le era grato "anunciar que los diálogos ya empiezan a dar frutos". El comunicado fue acompañado de un video en el que se ve como el mandatario regresa a Quito después de haberse trasladado a Guayaquil, ciudad a la que movió la sede del Gobierno de la nación, y en el que afirma que ya tienen "primeros buenos resultados con respecto al diálogo" con "los hermanos indígenas".
Las alusiones en la grabación a los indígenas son varias, así, dice: "Hermanos indígenas: jamás os he ofendido, nunca os he ofendido, siempre les he tratado con respeto y cariño", sostiene Moreno, quien también les agradece "por haber llevado esta marcha en paz, por haberse librado de los elementos perniciosos".
El movimiento indígena desmiente al presidente
Por su parte, la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (CONAIE), la organización que aglutina al mayor número de indígenas del país y que ha sido promotora de la huelga general de este 9 de octubre, se ha apresurado a desmentir las afirmaciones del presidente.
"Ante la campaña mediática de desprestigio, circulación de información falsa, malintencionada y descontextualizada, aclaramos a nuestras bases y ciudadanía que no hemos negociado ni llegado a ningún acuerdo con este Gobierno represor y criminal", asegura la CONAIE en un comunicado a través de las redes.
Además, desde el movimiento indígena se ha denunciado que las fuerzas de seguridad han arremetido contra centros de acopio y refugio humanitario de la Universidad Salesiana. También han difundido imágenes de personas ensangrentadas y heridas, "víctimas de la violencia desmedida de la Policía y militares", así como un comunicado en el que aseveran que en los enfrentamientos de este miércoles se han producido muertes y que en los próximos días emitirán "un informe completo de todas las víctimas mortales, heridos y desaparecidos".
Por su parte, el presidente del Frente Unitario de Trabajadores (FUT), Mesías Tatamuez, ha exigido para comenzar a negociar que se suspendan las medidas adoptadas por el Ejecutivo conocidas como 'paquetazo', a la vez de que advertía que la movilización de los trabajadores no concluía este 9 de octubre.
Un plan para negociar
Desde el Gobierno de Ecuador, por el momento no parecen dispuestos a plantearse retirar las medidas que han provocado las protestas, pero sí han ofrecido un plan presentado por José Augusto Briones, secretario general de la Presidencia, con una serie de propuestas que pretenden llevar a la mesa de negociación con los indígenas.
Entre las medidas planteadas se encuentra un plan de agua, reestructuración de deuda de organizaciones, adecuación de 500 kilómetros de agrovías o la reapertura de escuelas multigrado con docentes bilingües.
8 días de protestas
Las protestas en el país comenzaron el 3 de octubre, cuando el Gobierno de Moreno anunció la aprobación de una serie de medidas para cumplir con el acuerdo suscrito con el FMI que había financiado al Estado con más de 4.000 millones de dólares. Entre las disposiciones adoptadas se encuentra la subida del precio de los combustibles (que en el caso del diésel alcanza el 123 %), así como otras de corte laboral o fiscal.
El 6 de octubre, la CONAIE anunció que declaraba el estado de excepción en todo el territorio indígena, lo que significaba que los policías y militares que ingresaran serían sometidos a la Justicia indígena.
Las protestas se multiplicaron por todo el país, y distintas marchas, sobre todo de movimientos indígenas, se dirigieron hacia la capital, donde el 9 de octubre estaba convocada una huelga general con concentración en la urbe.