El fabricante estadounidense de coches eléctricos Tesla fue demandado por los padres de Barret Riley, un joven de 18 años que falleció cuando su sedán Tesla Model S de 2014 se incendio en un accidente vial. El alegato fue presentado este martes en el Tribunal Superior de California por el bufete de abogados Colson Hicks Eidson, en nombre de la familia Riley, y acusa a Tesla de homicidio culposo y negligencia.
En mayo del año pasado, en Fort Lauderdale (Florida, EE.UU.), el coche que conducía Barrett, en el que también iba como pasajero Edgar Monserratt Martínez, chocó contra una pared de concreto y se incendió, provocando la muerte de ambos ocupantes.
Dos meses antes del siniestro, los padres de Barret habían solicitado a Tesla instalar un limitador de velocidad para evitar que el automóvil excediera las 85 millas por hora (unos 136 kilómetros por hora), con el fin de proteger a su hijo, ya que días antes había sido multado por exceso de velocidad. No obstante, empleados de otro centro de servicio retiraron luego el dispositivo sin notificar a los progenitores del muchacho.
¿Se habría podido evitar?
De acuerdo con los demandantes, la ausencia de dicho limitador fue una de las causas del trágico desenlace. El Tesla Model S 2014 "aceleró a alta velocidad", lo que le hizo al joven perder el control y alcanzar 116 millas por hora (unos 186 kilómetros por hora) segundos antes del choque. "Si el limitador de velocidad hubiera permanecido en su lugar, como lo indicaron los Riley, el accidente nunca habría sucedido y Barret Riley estaría vivo hoy", afirma Mike Eidson, abogado de la familia.
El bufete alega además que el sedán tenía una batería defectuosa y que de no haberse producido una "fuga térmica", los ocupantes podrían haber salido vivos. Según los informes, las bolsas de aire se desplegaron y el conductor no sufrió daños por el impacto; sin embargo, el fuego provocado por el intenso calor de las celdas en las baterías de litio les causó a ambos ocupantes quemaduras mortales.
De acuerdo con Curtis Miner, otro de los abogados de la firma, la muerte de Barret podría haberse evitado si Tesla hubiera implementado "medidas de seguridad adecuadas", ya que era "plenamente consciente" del riesgo de fuga térmica en sus baterías.
El pasado enero, los padres de Edgar Monserratt presentaron una demanda similar, en la que se subrayó que Tesla había "fracasado en advertir a los compradores de sus vehículos acerca del peligroso estado de la batería". Los letrados a cargo enfatizaron en que este no es el único caso de incendio de una batería en un Tesla, pues son ya varios los casos similares reportados en todo el mundo, tanto en colisiones como al momento de estar estacionados los coches.