El Gerald R. Ford es el portaviones más sofisticado y potencialmente más avanzado de la Marina de EE.UU., fue entregado hace dos años, pero aún le funcionan solo 2 de sus 11 elevadores de armas, según el Instituto Naval de Estados Unidos.
El buque es la cabeza de serie de nueva gama de portaviones de propulsión nuclear. Una de las varias características innovadoras del mismo son sus once elevadores electromagnéticos de armas avanzados que sirven para subir de almacenes de bombas, misiles y otras municiones a los hangares donde están las aeronaves.
Los elevadores más antiguos pero todavía en servicio en la mayoría de los portaviones del país (y de todo el mundo) funcionan con energía hidráulica y pueden levantar 10.500 libras (unos 4.600 kilos) de municiones a 30 metros por minuto. En contraste, los AWE pueden levantar el doble de peso a unos 50 metros por minuto.
La misma solución innovadora se implementó en el caso de las catapultas instaladas en las naves de esta serie y está sujeta a instalación en los 10 portaviones de la anterior de la clase Nimitz.
"Debido a la naturaleza actual del desarrollo y la construcción, los AWE a bordo se han convertido en bancos de pruebas para identificar muchos de los problemas de desarrollo y producción […]", comentó el portavoz de la Armada, Danny Hernández.
El problema del funcionamiento de los ascensores no es el único que tiene el USS Gerald R. Ford. En febrero se dio a conocer que dicho buque de guerra registró nada menos que una veintena de fallos durante las pruebas de despegue y aterrizaje de aeronaves en el mar. A lo mencionado se suma también el hecho que el portaviones no es compatible con los cazas furtivos estadounidenses Lockheed Martin F-35.