Dos miembros de una célula terrorista femenina vinculada al Estado Islámico han sido condenados este lunes en Francia a más de 25 años de prisión por su intento de hacer explotar la catedral de Notre Dame de París con un automóvil lleno de cilindros de gas, informa Reuters citando medios locales.
Un tribunal sentenció a 30 y 25 años de prisión a Inès Madani y Ornella Gilligmann, respectivamente, que fueron declaradas culpables de conspirar para cometer el atentado el 4 de septiembre de 2016.
Ese día, en una calle aledaña al templo, la pareja roció de combustible un vehículo que llevaba cargado siete cilindros de gas. Afortunadamente, el coche bomba improvisado no detonó y las mujeres se dieron a la fuga, siendo capturadas días más tarde. Según los fiscales, de haberse producido la explosión, hubiesen perdido la vida al menos 60 personas, recoge The Guardian.
Madani logró reclutar a Gilligmann por Internet haciéndose pasar por un militante islamista que había regresado de Sira en busca de pareja, según dio a conocer el tribunal.
Además de las dos mujeres, Rachid Kassim, un miembro francés del Estado Islámico, fue condenado en ausencia a cadena perpetua por ser el responsable de planear el ataque, mientras que otras tres personas recibieron condenas menores por ayudar a los conspiradores.