El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha afirmado al canal Sky News que no está dispuesto a discutir el alto el fuego en Siria con la delegación de Donald Trump, sino que abordará el tema solo directamente con el presidente estadounidense.
Al ser preguntado por la corresponsal del canal británico sobre qué va a decir a la delegación estadounidense durante su visita a Ankara, el mandatario turco contestó que no va "a hablar con ellos" y que solo mantendrá negociaciones con el inquilino de la Casa Blanca, agregando que la representación de EE.UU. se reunirá con sus homólogos turcos.
La declaración de Erdogan se produce horas después de que el Gobierno norteamericano anunciara que el próximo jueves 17 de octubre el vicepresidente de EE.UU., Mike Pence, y el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, viajarán a Ankara para reunirse con el líder turco y negociar el alto al fuego de las tropas turcas en el norte de Siria.
Momentos después de las declaraciones de Erdogan, el vicepresidente estadounidense reiteró su determinación de realizar el viaje a Turquía, a pesar de la negativa del mandatario a encontrarse con él, reportó AFP.
"Gran falta de respeto"
Además, el presidente turco declaró ante la prensa que después de la llegada de la delegación norteamericana va a reevaluar si va a viajar o no a Washington, donde el próximo 13 de noviembre tiene programada una reunión con Trump, amparándose en la falta de respeto hacia él y hacia su Gobierno por parte de Washington.
"Los argumentos, los debates y las conversaciones que se llevan a cabo en el Congreso [de EE.UU.] sobre mi persona, mi familia y mis amigos ministros son una gran falta de respeto", recoge sus palabras la agencia Reuters.
- El pasado 9 de octubre las autoridades turcas anunciaron la operación militar 'Fuente de paz'. Este operativo, que va dirigido contra las milicias kurdas a las que las autoridades turcas consideran terroristas, ha provocado tensiones entre Ankara y Washington.
- EE.UU. es uno de los países que se expresaron en contra de la "ofensiva militar" turca —así califican sus acciones diversos países occidentales—e impuso sanciones contra tres ministros turcos y los ministerios completos de Defensa y de Energía y Recursos Naturales de Turquía.