Expertos franceses y británicos analizaron la secuencia genética del parásito de la malaria, Plasmodium falciparum, de 50.000 años de antigüedad. Tras el estudio, descubrieron cómo el microorganismo pudo pasar de los gorilas a los humanos, y así esclarecer los orígenes de la mortal enfermedad que cada año termina con la vida de unas 435.000 personas, informa Reuters.
De acuerdo con las investigaciones, el parásito experimentó cambios en un gen que produce la proteína RH5, la cual se une a un receptor presente en los glóbulos rojos humanos, infectando de ese modo su sangre.
"En la historia de la humanidad, se ha estimado que la malaria ha sido responsable de más muertes de hombres y mujeres que cualquier otra enfermedad", señaló Gavin Wright, uno de los autores del estudio. "Por lo tanto, es importante y fascinante comprender las vías moleculares que permitieron que este parásito mortal infecte a los humanos", agregó.
Para estos científicos, integrantes del Instituto Wellcome Sanger (Reino Unido) y la Universidad de Montpelier (Francia), el trabajo realizado profundiza también en la comprensión de un proceso conocido como zoonosis, en el que un patógeno que afecta a determinados animales modifica su ADN y puede infectar a los humanos, como ha sido el caso de la gripe y el ébola.
El paludismo o malaria es una enfermedad potencialmente mortal, causada por parásitos que se transmiten al ser humano por la picadura de mosquitos infectados. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), 87 países y áreas experimentaron en 2017 una transmisión continua de la enfermedad.