El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se reunió este miércoles en la Casa Blanca con congresistas y a puertas cerradas para abordar asuntos políticos en torno a Siria y la retirada de tropas estadounidenses. El encuentro fue tenso y terminó de manera abrupta.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, se marchó deprisa junto con el líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer. Trump no tardó en acusar a ambos de no hacer nada y cargó contra Pelosi, asegurando que esta experimentaba una "crisis nerviosa total" y necesita ayuda "rápido".
"O está tocada de la cabeza o simplemente no le gusta nuestro gran país. Tuvo una crisis nerviosa total, hoy, en la Casa Blanca", concluyó el mandatario, e instó a rezar por ella porque "es una persona muy enferma".
A su vez, Pelosi, una vez fuera de la reunión, afirmó ante los periodistas que lo que presenciaron por parte del presidente "fue un colapso nervioso, lamentablemente". "Tenemos que rezar por su salud, porque fue un colapso muy grave del presidente", declaró.
La legisladora sostuvo que el mandatario se vio "sacudido" por el triunfo de la resolución de la Cámara de Representantes, que con una abrumadora mayoría de votos (354-60) condenó la decisión de Trump de retirar las tropas estadounidenses del noreste de Siria.
Schumer, por su parte, comentó que Trump fue "insultante" con Pelosi, al punto de calificarla como "una política de tercera clase", mientras que la presidenta de la Cámara de Representantes "mantuvo la calma por completo". "Quiero decir que esto no fue un diálogo. Fue una suerte de diatriba, una diatriba desagradable", señaló.
Otro fue el parecer, ovbiamente, de la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Stephanie Grisham, quien describió al presidente como "medido, fáctico y decisivo" y criticó a los demócratas por marcharse del encuentro y luego presentarse ante las cámaras "para quejarse", cuando "todos los demás en la reunión optaron por permanecer en la sala y trabajar en nombre de este país".
Entretanto, el líder de la minoría republicana en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, también opuesto a la retirada de tropas del noreste de Siria, calificó el comportamiento de Pelosi y su repentino abandono de la reunión como "impropio" y afirmó que con eso trató ella de hacer infructuoso el encuentro.