Japón importa cepas de ébola dentro de los preparativos de seguridad para los Juegos Olímpicos de Tokio

La afluencia masiva de turistas internacionales que llegaran a Japón en julio de 2020 para los Juegos Olímpicos de Tokio ha hecho que las autoridades niponas estén tomando distintas medidas de precaución, algunas de las cuales infunden temor entre los habitantes del país.

En el marco de estos preparativos, el Gobierno importó el mes pasado cepas del ébola junto con otros cuatro patógenos infecciosos para estudiarlos y desarrollar posibles contramedidas en el caso de un potencial brote.

Además del ébola, el Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas, adjunto al Ministerio de Salud de Japón, trajo también patógenos de fiebre hemorrágica viral, incluida la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, la fiebre hemorrágica sudamericana, la enfermedad de Marburg y la fiebre de Lassa.

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Se trata de agentes virales con un nivel de bioseguridad 4, es decir, el máximo riesgo de contagio y peligrosidad, que nunca antes se habían introducido en el país, indica Nature.

Según el ministro de Salud japonés, Takumi Nemoto, las cepas de patógenos han sido transportadas a un laboratorio del ministerio en Musashimurayama, una ciudad al norte de Tokio cuyo alcalde autorizó el nuevo programa de investigación viral en 2015.

¿Qué hará el laboratorio?

Este laboratorio del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas -el único del país capaz de operar a ese nivel de seguridad- usará muestras vivas para validar las pruebas que ha desarrollado para evaluar si una persona con uno de los virus sigue siendo infecciosa.

Las pruebas miden si el paciente está generando anticuerpos capaces de neutralizar el virus en cuestión, lo que sugeriría que el paciente se está recuperando y ya no es infeccioso.