Deciden cerrar una de las cárceles más violentas de EE.UU.
La notoria prisión de la isla de Rikers, una de las más grandes del mundo, se ha convertido en sinónimo de violencia y negligencia, pero las autoridades han dado el primer paso hacia el cierre de este centro penitenciario.
El Consejo Municipal de Nueva York ha votado este jueves a favor de reemplazarlo con cuatro cárceles más pequeñas y más modernas, y con un trato más humano, que se ubicarían más cerca de los principales tribunales en Manhattan, Brooklyn, Bronx y Queens.
Se prevé que la cárcel Rikers Island se cerrará para el año 2026. El presidente del Consejo Municipal, el demócrata Corey Johnson, calificó la prisión como "un símbolo de la brutalidad e inhumanidad", y subrayó que las autoridades locales deben hacer todo lo que puedan "para abandonar las políticas fracasadas de encarcelación masiva".
El plan del cierre de la prisión requerirá más de 8.000 millones de dólares y ha sido criticado por algunos legisladores y activistas que sostuvieron que es solo un pretexto para construir más cárceles y llenarlas al máximo. Así, Carlos Menchaca, miembro del Consejo, afirmó que "no hay nada en el plan que garantiza el cierre de Rikers".
La penal tiene una capacidad para 10.000 presos. El número de los encarcelados en Nueva York a base diaria se redujo hasta 7.000 desde unos 22.000 en 1991, y se prevé que para 2026 la ciudad solo necesitará celdas para 3.300 presos a diario debido a la disminución de los crímenes y las reformas, recoge AP.