El Buró de Industria y Seguridad del Departamento del Tesoro de EE.UU. (BIS) ha anunciado este viernes que aplicará nuevas sanciones comerciales a Cuba por su apoyo al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
Las medidas fueron anticipadas en un informe del BIS, y apuntan a "restringir aún más las exportaciones y reexportaciones de bienes" hacia la isla.
Entre otras cosas, afectan el arrendamiento de aeronaves estadounidenses a aerolíneas cubanas, mediante una "política general de denegación de licencias".
Asimismo, establece que las aeronaves y embarcaciones no podrán ser elegibles para la excepción de licencias si son utilizadas como chárter por "estados patrocinadores del terrorismo", sus nacionales o ciudadanos cubanos.
Por otra parte, Washington impondrá a La Habana la "regla del 10 %", que prohíbe cualquier reexportación a Cuba de artículos extranjeros que contengan más de ese porcentaje de componentes norteamericanos.
Otros puntos del paquete de sanciones
- Se revisa la Excepción de Licencia 'Apoyo al Pueblo Cubano', lo que implica que no se podrán realizar determinadas donaciones al gobierno de Cuba y el Partido Comunista de esa nación.
- Se elimina la autorización para la exportación de artículos promocionales que "benefician generalmente al gobierno de Cuba".
- Se limita la exportación de bienes destinados a mejorar la infraestructura de telecomunicaciones a aquellos que faciliten el "libre flujo de información" entre el pueblo cubano.
Las nuevas sanciones modifican el Reglamento de Administración de Exportaciones (EAR), y entrarán en vigencia a partir del próximo 21 de octubre.
Rechazo al "bloqueo económico"
Tras conocerse las nuevas disposiciones, el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, consideró que se trata de un "recrudecimiento del bloqueo" contra su país. A través de su cuenta de Twitter, las calificó como un acto "inhumano, cruel, injusto y genocida" de "desprecio imperial".
Por su parte, el canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, coincidió en que se trata de "actos adicionales de bloqueo económico", y en la misma red social señaló que representan una política en "bancarrota moral", promovida por el "gobierno corrupto" de Donald Trump.
El Gobierno de Venezuela también repudió las medidas. El ministro de Relaciones Exteriores del país caribeño, Jorge Arreaza, dijo que son un "síntoma inequívoco de frustración y desespero de la élite supremacista que gobierna en EE.UU."