El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, informó este miércoles que las Fuerzas Armadas están preparadas ante posibles protestas como las que acontecen en Chile.
Bolsonaro hizo estas declaraciones a la prensa en Tokio, Japón, donde se encuentra de visita en el marco de una gira internacional por Asia y Oriente Medio. "Nos preparamos. Conversé con el ministro de Defensa [Fernando Azevedo e Silva] sobre la posibilidad de tener movimientos como los que hubo el pasado, y parecido con lo que está ocurriendo en Chile", dijo.
El ultraderechista añadió que en caso de producirse este escenario se aplicaría el artículo 142 de la Constitución, que hace referencia al "mantenimiento de la ley y el orden".
"No podemos sorprendernos"
Según Bolsonaro, "lo que está sucediendo actualmente en América del Sur son movimientos de izquierda que tratan de ganar poder". "No podemos sorprendernos, tenemos que tener la capacidad de anticiparnos ante los problemas", añadió.
Previamente, el titular del Gabinete de Seguridad Institucional Augusto Heleno Ribeiro también había acusado a los movimientos de izquierda de "perturbar el ambiente con el objetivo de regresar al poder".
"En América del Sur estamos viviendo un momento difícil en el que la izquierda radical, desesperada por la pérdida de poder, arroja todas sus fichas sobre la mesa para perturbar la vida de los países sudamericanos para intentar volver al poder", sentenció.
Las acciones de protesta comenzaron en Chile el lunes de la semana pasada; aunque el detonante fue el alza del boleto del Metro de Santiago y el sistema de transporte urbano, los ciudadanos han salido a las calles para exigir mejoras a las condiciones sociales en el país suramericano, que figura como uno de los más desiguales del mundo.
El descontento social se recrudeció con quema de autobuses, saqueos y enfrentamientos con la Policía, y la orden del presidente, Sebastián Piñera, de decretar "estado de emergencia" y "toque de queda" en algunas urbes para desplegar a las Fuerzas Armadas. Sin embargo, las críticas a la actuación represiva del Estado y la falta de respuestas a las exigencias llegó a tal punto, que el mandatario pidió "perdón" a los chilenos y anunció un plan para tratar de apaciguar la crisis.
"Es verdad que los problemas no se han producido en los últimos días, se venían acumulando hacía décadas", señaló Piñera la noche del martes, agregando que los Gobiernos anteriores no "fueron" ni "fuimos" capaces de reconocer esta situación de inequidad y abuso.