El presidente de Bolivia, Evo Morales, ha anunciado este jueves su triunfo en la primera vuelta, tras la celebración de las elecciones del pasado domingo.
El mandatario boliviano manifestó sentirse "satisfecho y contento" por los resultados preliminares obtenidos. "Hemos cumplido con la proclama de Túpac Katari: hemos vuelto hechos millones de votos", aseveró.
Adelantó que aún faltan 120.000 votos por escrutar, la mayoría del área rural, y manifestó que respetará los resultados. "Si el cómputo oficial dice que vamos a la segunda vuelta, vamos a respetar".
"Odio, desprecio y discriminación"
Morales manifestó que la oposición ha llenado de "odio, desprecio y discriminación" a distintos sectores de la población, especialmente en la juventud, y denunció que un grupo de personas ha ido a buscar su casa en la provincia de Cochabamba. "No tengo ninguna seguridad ahí, es porque ellos escribieron: 'Evo, ladrón'".
Además, lamentó que sectores opositores, que han aludido un supuesto "fraude", desconozcan el voto indígena y que la derecha afirme que su gobierno es dictatorial a pesar de que se ha medido en distintas elecciones.
De igual manera, llamó a realizar "una profunda reflexión para no rechazar lo que se ha avanzado". "Lo que avanzamos con la nueva Constitución es para unir a toda Bolivia y reducir la extrema pobreza".
"Es el mejor momento de Bolivia"
"Este es el mejor momento que ha vivido Bolivia", afirmó el mandatario, y se preguntó que cuándo un movimiento político había ganado cuatro veces elecciones nacionales en su país, como ha ocurrido con el Movimiento al Socialismo (MAS), partido que preside Morales.
"Este movimiento campesino indígena no viene de politólogos, ha nacido porque nos hemos organizado, porque nos hemos preguntado: '¿Hasta cuándo nos gobiernan los de arriba?'", expresó.
En cuanto al aspecto macroeconómico, manifestó que el PIB en Bolivia ha pasado de 9.500 millones de dólares, antes de su primer mandato, en 2006, a 40.000 millones de dólares en la actualidad.
El mandatario también invitó a los diferentes sectores a sentarse a tratar los asuntos que "haya que mejorar" una vez que termine el proceso electoral.
"Vamos a emprender una defensa de la democracia, somos los que la hemos recuperado de los violentos", afirmó.
La OEA y el golpe de Estado
Por otro lado, el mandatario ratificó su llamado a la Organización de Estados Americanos (OEA) para que haga auditoría de los resultados una vez que termine el conteo. "Dicen que hay fraude, pues que se demuestre".
"Cualquiera que sea su criterio, deben tener en cuenta el respeto a nuestra Constitución". "La misión de la OEA ya está con el golpe de Estado", ha afirmado.
En este sentido, explicó que la misión del organismo internacional ya se había pronunciado para cuestionar la transparencia y la credibilidad del proceso sin que este hubiera culminado aún. "No ofrecen pruebas, por eso son golpistas".
Sobre su principal contendiente en estos comicios, el expresidente Carlos Mesa, dijo que se había rodeado de "todos los políticos neoliberales y privatizadores" que han gobernado Bolivia en el pasado.
Postura de la MOE
El pasado miércoles, el director del Departamento para la Cooperación y Observación Electoral, Gerardo Icaza, presentó el informe preliminar de la Misión de Observación Electoral (MOE) ante el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), que auditó el proceso electoral que se llevó a cabo en Bolivia.
El MOE considera que "continúa siendo la mejor opción convocar a una segunda vuelta" debido al cuestionamiento de los resultados a la elección del presidente y vicepresidente, que han variado mientras avanza el conteo oficial.
Este informe ha sido respaldado por los representantes ante la OEA de Argentina, Brasil, Canadá, Colombia, Costa Rica, EE.UU. y Ecuador, mientras que Nicaragua y México pidieron respeto por la soberanía del país andino y sus instituciones.
Este jueves, con casi el 100 % de los votos escrutados, tanto el conteo oficial como el rápido otorgan a Morales el triunfo para ejercer su cuarto mandato.
Ya el miércoles, el presidente boliviano agradeció "por este nuevo triunfo" y afirmó que "ganó democráticamente" su cuarta elección consecutiva con una diferencia de "más de medio millón de votos" con su principal contendiente, Carlos Mesa.