Alrededor de 300 efectivos de la Policía Militar de las Fuerzas Armadas rusas han llegado a Siria, comunicó este 25 de octubre el Ministerio de Defensa de Rusia.
"Comenzarán a realizar tareas para ayudar a garantizar la seguridad de la población, mantener la ley y el orden, patrullar las áreas designadas, así como ayudar a retirar efectivos de las unidades de autodefensa kurdas y sus armamentos a 30 kilómetros de la frontera sirio-turca", ha especificado.
Esta medida fue acordada por el presidente ruso, Vladímir Putin, y su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, durante su reunión en la ciudad rusa de Sochi para abarcar la situación en el norte de Siria después el inicio del operativo militar de Ankara.