Una asistente de laboratorio se inyectó en el dedo por accidente un virus genéticamente modificado de viruela
La empleada de un laboratorio de la Universidad de California en San Diego se inoculó accidentalmente un virus genéticamente modificado relacionado con la viruela, después de que se negara a vacunarse tres meses antes, cuando entró a trabajar, según un informe publicado por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU.
En diciembre de 2018 la chica manipulaba una versión genéticamente modificada de vaccinia virus o VACV, un virus relacionado con viruela, cuando se la inyectó en un dedo sin querer mientras intentaba pinchar la cola de un ratón con la aguja. Inmediatamente limpió a su herida y avisó a su jefe.
Diez días después del accidente, el médico que la supervisaba la envió a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, ya que la infección se había deteriorado. Dos días después la llevaron al departamento de emergencias con fiebre, inflamación del ganglio linfático, dolor y la infección del dedo agravada. Asimismo, le administraron los anticuerpos de este virus, el antiviral Tecovirimat y antibióticos para combatir la propagación de la infección. Aunque la fiebre bajó, el estado de su dedo se empeoró a medida que pasaba el tiempo. Solo después de 94 días del incidente empezó a recuperarse.
ADVERTENCIA: LAS SIGUIENTES IMÁGENES PUEDEN HERIR SU SENSIBILIDAD
A lab tech in San Diego accidentally injected herself with a virus that's similar to smallpox via @LiveSciencehttps://t.co/ftWDHxKgCypic.twitter.com/OljpK6MUOB
— Passport Health (@passport_health) 28 октября 2019 г.
La mujer fue apartada cuatro meses de su puesto de trabajo. Aunque los médicos no le dieron instrucciones para que se aislara durante los diez primeros días de infección, nadie resultó infectado con el virus.
Los especialistas no tienen claro con qué cepa se infectó la mujer, y en qué grado de concentración. La chica manipulaba diferentes modificaciones del virus con varios ratones y no pudo recordar qué cepa administraba en el momento del incidente. Tampoco pudieron establecerlo los médicos después del análisis.
Los autores del informe subrayan que los empleados que trabajan con este virus tienen que ser conscientes de los agentes biológicos a los que se exponen en los experimentos y de los riesgos de incidentes potenciales. Asimismo, destacan que las cepas de virus pueden contener modificaciones genéticas que tienen efectos adversos o desconocidos.