La red social Instagram ha anunciado el endurecimiento de su política para vetar materiales que pueden mover al suicidio o a autoinfligirse lesiones. Desde ahora la plataforma bloqueará las imágenes que muestren la representación ficticia de suicidios y de autolesiones, incluidos dibujos, memes o contenidos de películas o cómics.
Asimismo, la compañía eliminará otras imágenes que, aunque no muestren directamente lesiones autoinfligidas o suicidios, incluya materiales o métodos asociados a estas acciones. La empresa ya bloquea los hashtags relacionados con la temática.
Todas estas medidas van dirigidas a que los adolescentes deprimidos no encuentren imágenes que puedan agravar su estado o incitarles a cometer suicidio. "La trágica realidad es que algunos jóvenes son influenciados de forma negativa por lo que ven en línea y, en resultado, pueden hacerse daño a sí mismos. Es un riesgo real", ha escrito el director de Instagram, Adam Mosseri.
En febrero, la compañía prohibió las representaciones gráficas de autolesiones y puso en marcha una nueva tecnología para encontrar y actuar sobre este tipo de contenidos. Instagram informó que en los siguientes tres meses, el servicio "redujo la visibilidad o añadió pantallas de sensibilidad" en más de 834.000 elementos de contenido.
El endurecimiento progresivo de las políticas de Instagram se produce tras el caso de una chica británica de 14 años, Molly Russell, que se quitó la vida en su habitación en 2017. Solo después se supo que la joven reveló que ella seguía cuentas sobre depresión y suicidio. Este caso desató un enconado debate en la opinión pública británica sobre el control paterno y la regulación estatal del uso de las redes sociales por los niños.