El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, informó el miércoles que se está "evaluando" y "negociando" como será la conformación de la comisión que estudiará la renovación del Consejo Nacional Electoral (CNE) para las elecciones parlamentarias del año 2020.
Maduro consideró "un buen gesto" que haya un diálogo en la Asamblea Nacional (AN) entre la derecha liderada por el diputado Juan Guaidó, la bancada chavista y "oposición democrática" participante en los diálogos de paz.
Al respecto, el mandatario informó que la fracción parlamentaria chavista presentará "un documento bien sustentado" ante la AN el próximo martes 5 de noviembre con las propuestas del oficialismo.
"Recibí mensajes de todos los sectores de la oposición sobre su disposición para participar e inscribir candidaturas en las elecciones de la AN 2020. Saludo la disposición de todos los sectores de la oposición", expresó el mandatario venezolano, quien consideró que estas serán las elecciones de la "reunificación nacional".
Por su parte, la bancada opositora en la AN aprobó de forma unánime la creación de un comité de postulación de los nuevos integrantes del CNE. Desde el hemiciclo, Guaidó detalló que "cada una de las fracciones debe entregar los nombres que integrarán este comité preliminar" durante la sesión del próximo martes.
Según el artículo 10 de la Ley Orgánica del Poder Electoral de Venezuela, el comité de postulaciones está integrado por 21 candidatos, de los cuales 11 son diputados de la AN y 10 postulados por otros sectores de la sociedad civil. Sin embargo, el Parlamento de Venezuela fue declarado en desacato por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) en enero de 2016, un estatus que se mantiene hasta la actualidad.
Según la abogada constitucionalista venezolana, María Alejandra Díaz, para que se considere legal la designación de los miembros del CNE, previamente la AN debe convocar a una sesión "donde los tres diputados indígenas que se incorporaron indebidamente [razón por la que el parlamento entro en desacato] sean desincorporados, se reconozca al TSJ, y obtengan así su validez".
Luego, el proceso continuaría normalmente: "Tiene que conformarse una comisión de diputados y miembros de la sociedad civil para estudiar los candidatos, entrevistarlos, revisar sus credenciales, y hacer una primera selección. Ese listado pasa al Poder Moral y, finalmente, se vota en el Parlamento", detalla la abogada.
Por esta razón, algunas voces del chavismo, como el diputado Francisco Torrealba, explican que si el Parlamento venezolano no sale del desacato "será el propio Poder Judicial el que designe las nuevas autoridades del CNE" dada la "omisión legislativa", tal como establece el número 7 del artículo 336 de la Constitución.
"La Constitución plantea que, por omisión legislativa, el TSJ podría hacer la designación, como ocurrió en el año 2005. Pero en este caso hay otro mecanismo constitucional activado: la Asamblea Nacional Constituyente. Esos son los tres escenarios posibles: que la AN salga del desacato, el TSJ o la ANC", afirma Díaz.
Avances del diálogo
La designación de un nuevo CNE forma parte de los acuerdos que se discuten en la mesa de diálogo instalada el pasado 17 de septiembre entre el gobierno venezolano y cinco partidos de la oposición moderada. No obstante, los mandatos de las autoridades del poder electoral aún están vigentes.
"En el 2016 existió una decisión de la Sala Constitucional del TSJ, en el marco de las acciones de respuesta ante la omisión de la AN, que ratificó a los miembros del CNE, por lo tanto, en este momento estas personas tienen mandatos vigentes. Renovarlo forma parte de acuerdos políticos", comenta por su parte la abogada Ana Cristina Bracho.
Sin embargo, Bracho no se anima a limitar los escenarios futuros. "Las autoridades no están vencidas, el cambio del CNE es una concesión, un punto de negociación en el marco de las mesas de diálogo, en especial porque la oposición se ha salido del juego electoral con la excusa de no reconocer al árbitro. En ese contexto es muy delicado atinar cómo se va a renovar el CNE. Existen posibilidades pero no podemos afirmar cuál es más o menos factible", puntualiza.
Aún así, la abogada considera que las elecciones parlamentarias del 2020 deben realizarse. "Tener apagada la Asamblea es una situación anormal porque es un poder que tiene funciones que todos los venezolanos necesitamos. Por ejemplo, un control efectivo sobre las autoridades públicas para disminuir la corrupción, un proceso de evaluación presupuestaria nacional, un marco legal que responda a una situación inédita como el bloqueo estadounidense".
Por último, Bracho estima que un proceso electoral donde todos participen podría ayudar a los venezolanos a caminar hacia la restitución de una noción de comunidad y corresponsabilidad política, que ayude a disminuir el conflicto de alta intensidad que vive el país suramericano.
Jessica Dos Santos
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