La Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) pidió este miércoles una visita de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) al departamento del Cauca, en el suroeste del país, tras el asesinato de cinco miembros de esa comunidad en Tacueyó.
"Estamos solicitándole a la CIDH una visita extraordinaria con el fin de acompañar esta grave situación y realizar una verificación en terreno", afirmó el consejero mayor de la ONIC, Luis Fernando Arias, en rueda de prensa desde Bogotá.
En este sentido, Arias solicitó la presencia de la relatora especial sobre pueblos indígenas de la ONU, Victoria Tauli-Corpuz. "Ella tiene no solamente una responsabilidad jurídica sino ética y moral de venir a Colombia. Necesitamos a la relatora en Tacueyó, municipio de Toribío (Cauca)"
Asimismo, la ONIC anunció una movilización nacional para el mes de noviembre y exigió a las autoridades adoptar medidas que permitan "superar la grave situación de emergencia humanitaria, social, y económica" que sufren los indígenas en esa región.
Por su parte, la consejera de Derechos Humanos de la ONIC, Aída Quilcué, denunció que la masacre fue "premeditada" y recordó que a principios de año realizaron una 'minga' (protesta) "justamente para evitar este tipo de situaciones".
La representante indígena exigió respuestas gubernamentales. No obstante, también alertó que la presencia de la fuerza pública en la zona "los pone en riesgo" y recalcó como ejemplo el asesinato del joven activista Flower Jair Trompeta Pavi, ocurrido el pasado lunes a manos del Ejército colombiano.
La Defensoría del Pueblo estima que 196 líderes sociales, comunitarios y defensores de derechos humanos han sido asesinados en Colombia, entre marzo de 2018 y mayo de 2019.
Por su parte, hasta el pasado mes de septiembre, el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) había contabilizado a 155 líderes sociales asesinados en Colombia en lo que va de año.
En Colombia hay alrededor de 1,9 millones de indígenas, que representan el 4,4% de la población del país.