Tras las fuertes protestas contra medidas económicas del presidente Lenín Moreno en Ecuador, que se extendieron del 3 al 13 de octubre, el ministro de Defensa, Oswaldo Jarrín, señaló que las Fuerzas Armadas (FFAA) tendrán una nueva directriz: "afrontar la insurgencia en el país".
Según el ministro, durante las manifestaciones, que estuvieron lideradas por la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (CONAIE), hubo infiltración de grupos internacionales ilegales para provocar desestabilización democrática en el país.
Esta semana, durante una ceremonia militar en la Brigada de Fuerzas Especiales Patria número 13 de Latacunga, provincia de Cotopaxi, a unos 90 kilómetros de Quito, varios altos mandos militares anunciaron que acatarán la medida anunciada por el ministro para hacer frente a una "nueva amenaza de delincuentes, de terroristas".
"Nuestra misión será identificarles, aislarles, neutralizarles para ser entregados a las autoridades competentes", dijo el director de operaciones del Comando Conjunto, Fabián Fuel.
Revisar las leyes
Sin embargo, esta medida no se podrá poner en práctica sin reformar las leyes de seguridad y militares del país.
Por ello, Fuel solicitó al ministro de Defensa "que se revisen las leyes" y "equipamiento", porque esta nueva acción —argumentó— "será en beneficio de un bien público: la seguridad de los ecuatorianos".
La actuación de las FFAA y la Policía Nacional durante las manifestaciones ha sido criticada por la CONAIE y organizaciones de derechos humanos del país. Durante los 11 días de protestas, hubo un saldo de 10 muertos, a los que se sumó uno más esta semana, que fue herido en las jornadas antigubernamentales; también se registraron 1340 heridos.
Por ello, el movimiento indígena ha pedido la renuncia del ministro Jarrín, así como de la titular del Ministerio de Gobierno, María Paula Romo.
¿Un ejército indígena?
Las declaraciones de Fuel se dan luego que el presidente de CONAIE, Jaime Vargas, en un acto público en Macas, al suroriente del país, hablara sobre la creación de un ejército propio de los movimientos indígenas.
Por este motivo, la Fiscalía General del Estado (FGE) abrió una investigación en su contra.
No obstante, Vargas señaló que los medios de comunicación tergiversaron la información que brindó. "En ningún momento, en todas mis expresiones, no he dicho ejército armado, nunca dije ejército subversivo", dijo.
Detalló que el movimiento decidió "crear una guardia indígena, comunitaria" para que brinde seguridad dentro de sus territorios y esté "apegado a la Constitución", y que operará en cooperación entre la justicia ordinaria y la indígena.
Desde la CONAIE han denunciado "persecución" contra sus dirigentes; entre las acciones están ataques cibernéticos en contra del movimiento, incluyendo 'hackeo' a sus correos institucionales, de lo cual responsabilizaron al Gobierno.