El diputado brasileño Eduardo Bolsonaro, hijo del mandatario Jair Bolsonaro, afirmó en una entrevista que "si la izquierda se radicaliza" en el país, el Gobierno podría adoptar medidas dictatoriales.
"Va a llegar un momento en que la situación va a ser igual a la de finales de los años 1960, cuando [la izquierda] secuestraba aeronaves, se secuestraba y ejecutaba a grandes autoridades, cónsules, embajadores, ejecutaban policías, militares", comentó.
Y continuó: "Si la izquierda se radicaliza hasta ese punto, vamos a necesitar tener una respuesta. Una respuesta puede ser por vía de un nuevo AI-5". El diputado hacía así referencia al Acto Institucional 5, un decreto emitido en 1968 durante la dictadura militar y considerado uno de los más represivos, con el que se cesaron los mandatos políticos y se suspendieron todas las garantias constitucionales.
Esta medida "podría ser tomada mediante una legislación respaldada en un plebiscito, como ocurrió en Italia", dijo. "Alguna respuesta tendrá que ser tomada", comentó, tras añadir que "lo que hace a un país fuerte no es un Estado fuerte. Son individuos fuertes".
No es la primera vez que Eduardo Bolsonaro se refiere a la dictadura. Hace dos días afirmó ante la Cámara de Diputados que la vuelta a un régimen dictatorial sería posible si en Brasil se produjese una situación como la que vive Chile.
También, durante la campaña electoral de 2018, dijo que bastarían "un soldado y un cabo" para cerrar el Tribunal Federal Supremo.
Reacciones
En respuesta a las declaraciones de su hijo, el presidente de Brasil dijo que "cualquiera que hable del AI-5 está soñando".
"Hable con él. Es independiente. Tiene 35 años, si no me engaño (...) si habló de eso, que no lo sé, lo lamento. Lo lamento mucho", aseveró.
Las críticas por los comentarios del diputado han sido unánimes. El presidente del Colegio de Abogados de Brasil, Felipe Santa Cruz, ha comentado que el discurso de Eduardo deja claro que el gobierno de Bolsonaro "desea seguir el camino del fascismo".
Por su parte, Rodrigo Maia, presidente de la Cámara de Diputados, repudió esas declaraciones. "Comentarios como los del señor Eduardo Bolsonaro son repugnantes desde un punto de vista democrático, y tienen que ser rechazados con toda la indignación posible por las instituciones".
"La declaración de Eduardo Bolsonaro es criminal y va contra la Constitución y la democracia", destacó la presidenta del Partido de los Trabajadores (PT), Gleisi Hoffmann.
"Parece que ya no quedan dudas sobre las intenciones autoritarias de quienes no soportan vivir en una sociedad libre. Prefieren la coerción al debate libre de ideas. Eligen la intolerancia al diálogo. Amenazar la democracia es devolver a Brasil a la oscuridad", subrayó Bruno Araujo, presidente del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB).